Monday, November 21, 2011

Notas de esperanza.

Nada nuevo en el frente. Se veía venir desde hace mucho ya. ¿Lo temía? Si. Pero cuando te adelantas a algo estás más que preparado para asumir el hecho cuando llega el momento. Sea cual sea. 20 N. Elecciones generales. El PP gana por mayoría absoluta. ¿Qué es lo que nos espera? No lo sé. Habrá que esperar.

Pero incluso en la situaciones más negras, en las épocas más oscuras, cuando menos parece que algo va a salir bien, una buena noticia brota tímidamente. Amaiur entrará con 7 diputados en el congreso.

¿Suenan notas de esperanza? Claro que sí. Y más fuerte que nunca.

Thursday, November 17, 2011

No tenemos nada si no tenemos corazón.

Tuve suerte. En realidad tuve suerte. Y no lo he valorado nunca. Tengo un techo. Comida. Ropa. Un padre que me ha enseñado todo lo que sabe, y ha estado ahí siempre para darme un abrazo. Una madre, que a pesar de sus broncas, las discusiones y todo el drama de una adolescencia complicada, jamás se ha separado de mi lado, y siempre ha buscado lo mejor para mi. Un hermano al que adoro y siempre protegeré, alejándolo siempre que pueda del mundo y sus maldades. En definitiva una familia. Una vida medianamente feliz, sin lujos ni excentricidades, una vida tal cual, sencilla pero completa. Pero ni yo, ni nadie parece valorar la suerte que tenemos al meternos cada noche a dormir entre mantas y edredones.

¿Y ellos? ¿Que tienen ellos? Miseria. Pobreza. Muchos dirían que no tienen nada. Pero se equivocan. Tienen un corazón. Brazos para abrazar a sus seres queridos y protegerlos contra el dolor. Tienen una voluntad de hierro. Una capacidad de superación que va más allá de cualquier obstáculo. Tienen inteligencia. Capacidad de dar, de querer. Capacidad de aguantar, de soportar. Y sobre todo capacidad de soñar, de esperar, y no dejar nunca de intentarlo. Miran más allá. Mucho más allá. Espero que sepan lo que valen. Espero que siempre tengan muy presente que somos nosotros los que tenemos que aprender de ellos, y no al revés. Ellos están más cerca de la esencia de la vida que nosotros. Siempre lo han estado.

¿De que me he quejado todo este tiempo? ¿Porqué me pierdo en mis tonterías cuando hay gente ahí fuera que no se queja aun viviendo en condiciones un millón de veces más difíciles? Hoy siento vergüenza. Por mi misma y por mis semejantes. Porque hemos sido y somos, los que les hemos destruído. Sin derecho alguno. Me da asco. Me repugna. Y está sociedad no se baja del carril para mirar a los lados y ver a quién deja en la cuneta.

Ellos se merecen el mundo, el cielo y la luna. Nosotros, aunque ellos digan que lo tenemos todo, no tenemos nada. Porque lo mejor de un ser humano no está en lo que posee. Está dentro de él. Y nosotros lo perdimos. Y no sé si estamos a tiempo de recuperarlo. Parémonos a pensar, quizá así aun haya una esperanza para estos corazones amargados, que se ahogan en una burbuja compuesta de egocentrismo.

A la mierda todo.

Aquel que duerme a la intenperie, contando las estrellas mientras el sueño le envuelve puede ser el más afortunado del mundo. ¿Quienes somos nosotros para decir que no?

Tuesday, November 15, 2011

Final de `El coronel no tiene quien le escriba.´

"La mujer se desesperó.
«Y mientras tanto qué comemos», preguntó, y agarró al coronel por el cuello de franela. Lo sacudió con energía.
-Dime, qué comemos.
El coronel necesitó setenta y cinco años -los setenta y cinco años de su vida, minuto a minuto- para llegar a ese instante. Se sintió puro, explícito, invencible, en el momento de responder:
-Mierda."

Sunday, November 13, 2011

Después del ocaso..

Empiezan a alumbrar las farolas. Las estrellas tiritan a lo lejos. Las calles se van quedando vacías. La negra oscuridad lo envuelve todo. Dentro de las casas se encienden las luces. No hace calor, ni frío. Y el mundo sigue girando como siempre.

Y entre estas cuatro paredes, los pensamientos navegan libremente. La inspiración aparece de repente, siempre después del ocaso.

Friday, November 11, 2011

La única medicina válida.

Me pongo a leer a escritores ilustres, a clásicos de siglos anteriores, a poetas perfectamente perfectos. Y me siento un primate intentando hacer fuego. Torpe, patosa e insignificante ante el gran mundo literario que la rodea.

Pero mi meta no es llegar a donde ellos llegaron. Mi meta es aliviar mi alma y mi corazón escribiendo con pasión aquello que de vez en cuando suele atormentarme, ilusionarme, apasionarme, o inspirarme. No prentendo nada, sólo ser yo misma ante el papel.

Y es que creo que todos ellos estarían de acuerdo conmigo en una cosa: escribir es la única medicina válida para el alma.

En la jungla.

Entre el asfalto y las paredes de cristal, un efímero recuerdo que va andando en zapatillas.

Wednesday, November 9, 2011

Noches negras, mañanas tediosas.

En los preliminares del sueño, los nervios se apoderan de mi espalda y me cautivan. No hay nada más allá, mi cerebro se estanca en esos pensamientos que me hacen adentrarme en una noche agria y estremecedora. Estoy yo sola ante mi miedo, y solo yo puedo superarlo. Pero no consigo apretar el gatillo, y me desplomo desarmada. No hay nada más que nervios después del ocaso, y hasta que llega el alba.