Lo valiente es quedarse.
Todos sabemos salir corriendo.
Saturday, November 30, 2013
Friday, November 29, 2013
Thursday, November 28, 2013
Y te juro que voy a aprender a quererte así. Porque no quiero que nunca dejes de estar a mi lado. Por favor, no dejes nunca de estar a mi lado. Y si tengo que ser tu amiga seré tu amiga. Y si tengo que ser una simple conocida seré una simple conocida. Lo que tú quieras que sea. Lo seré. Pero tú, prométeme, sólo prométeme, que no te irás de mi vida. Que cuando pase toda esta tormenta, podremos sentarnos frente a frente, tomar algo (tú tomarás una coca cola, lo sé, y yo probablemente un cola -cao), mirarnos, reírnos, contarnos la vida y acordarnos con una sonrisa en el corazón de lo geniales que éramos juntos. Porque lo éramos. A pesar de todo, hemos sido geniales. Y te quiero. Y te quiero de aquí a la luna y vuelta un millón de veces. Y te lo gritaría todos los días, para que nunca olvides, que no habrá lugar ni momento en el que pueda dejar de quererte. Así, o de cualquier otra manera. Pero quererte al fin y al cabo.
Demasiado del montón. Eso es lo que siempre he sido. Desde pequeñita, y hasta ahora. El patito feo. La que siempre pasaba desapercibida. La insignificante, la que no importaba. La prescindible. Sí, así era. Así he sido. Así soy. Y siempre me preguntaba, mientras miraba como mis amigas iban de la mano de esos chicos que las miraban con esos ojos y esas sonrisas, si alguna vez, a mí me pasaría. Sí alguien me miraría así, si alguien me sonreiría así.
Nunca me olvidaré de esa noche de invierno. Era Enero creo, o como mucho principios de Febrero. Estábamos en ese parque. Yo estaba sentada en la plataforma esa de madera, y él de pie, con sus brazos en mis piernas. Hacía frío. Estábamos con las chamarras abrochadas hasta arriba, y me acuerdo que él llevaba guantes. Y entonces, mientras hablábamos y nos reíamos, se me quedó mirando. Me miró, muy fijamente a los ojos. Le miré, muy fijamente a esos ojos azules que parecían pedacitos de mar o de cielo. Y empecé a llorar. Nunca en mi puta vida he sentido esa emoción, que se me clavó en el pecho y me desgarró el alma por la mitad. Entró de pleno hasta dentro, y me desarmó del todo.
Porque me miró de esa manera ¿sabes? De esa manera. Me vio. Me estaba viendo. Se estaba dando cuenta de que estaba allí, de que era yo. Se estaba dando cuenta de quién era, de cómo era. Se estaba dando cuenta. Por primera vez, por primera vez en mi vida, sentí que no pasaba desapercibida. Que él me percibía en mi totalidad, con mi fragilidad y con mi fuerza. Con todo. Tal y cómo era. Y me estaba viendo. Y era una manera de verme, que decía: te veo, estás aquí, y estoy contigo. Y era verdad, estaba conmigo.
Y yo estaba con él.
Desde el primer segundo,
y hasta el infinito.
Por fin está libre.
Después de tantos años.
Qué ganas de abrazarla,
y ver esa sonrisa.
Qué ganas de oírla hablar,
y reír.
De verla andar
por la calle,
mientras el viento
y la lluvia
le revuelven el pelo.
Sé que lo echará de menos.
Eso,
y tantísimas otras cosas.
El verde,
su calle,
la panadería de abajo,
sus flores,
su casa,
su gente.
Quiero asomarme a mi balcón,
y verla a ella en el suyo.
Y quiero que el sol
le de en la cara,
y que se sienta feliz.
Quiero
una primavera
eterna en su ventana.
Y quiero decirle
que no quiero que jamás deje de sonreír.
Que siempre pienso en ella.
Que la he echado de menos.
Y que su pueblo la está esperando.
Después de tantos años.
Qué ganas de abrazarla,
y ver esa sonrisa.
Qué ganas de oírla hablar,
y reír.
De verla andar
por la calle,
mientras el viento
y la lluvia
le revuelven el pelo.
Sé que lo echará de menos.
Eso,
y tantísimas otras cosas.
El verde,
su calle,
la panadería de abajo,
sus flores,
su casa,
su gente.
Quiero asomarme a mi balcón,
y verla a ella en el suyo.
Y quiero que el sol
le de en la cara,
y que se sienta feliz.
Quiero
una primavera
eterna en su ventana.
Y quiero decirle
que no quiero que jamás deje de sonreír.
Que siempre pienso en ella.
Que la he echado de menos.
Y que su pueblo la está esperando.
Y que me expliquen,
a qué viene a mis sueños.
A revolverlo todo.
A ponerlo todo del revés.
A hacerme despertar de mala ostia.
A hacerme pensar en
por qué coño
después de tanto tiempo,
aún me sigue jodiendo.
Y es que lo peor de los sueños,
es que no los puedes controlar.
Y aparece
y te jode,
y te jodes,
y punto.
a qué viene a mis sueños.
A revolverlo todo.
A ponerlo todo del revés.
A hacerme despertar de mala ostia.
A hacerme pensar en
por qué coño
después de tanto tiempo,
aún me sigue jodiendo.
Y es que lo peor de los sueños,
es que no los puedes controlar.
Y aparece
y te jode,
y te jodes,
y punto.
Wednesday, November 27, 2013
Tuesday, November 26, 2013
Monday, November 25, 2013
Mikele vs. Make
Mikele: ¿De dónde viene tu mote?
Make: Hubo un verano, en el que estuve jugando con mi hermano y una panda de chicos en el parque de las villas. Andábamos jugando a fútbol siempre. Eran más pequeños que yo y te puedes imaginar, siempre de vacile. Empezaron a llamarme Makelele. Al final me quede con el Make. Y no sé por qué, pero me siento muy identificada con ese mote. De alguna manera representa totalmente una parte de mí muy concreta. Es necesario.
Mikele: De todos modos, algunas colegas no te llaman así ¿no?
Make. No. Hay unas cuantas colegas, no todas, pero bastantes, que me llaman Maikol.
Mikele: ¿Y de dónde sale?
Make: Realmente no lo sé. Sé que me empezó a llamar así una colega. Era muy práctico, porque siempre que oía Maikol, sabía que era ella quien me llamaba. Pero se empezó a extender, y ahora bastante colegas me llaman así. De hecho, incluso algunas madres también me llaman así. Es traumático.
Mikele: ¿Ambos motes funcionan como álter egos?
Make: No, sólo Make. Maikol sigue siendo Mikele, de forma rara, pero Mikele al fin y al cabo.
Mikele: ¿Y quién es Make?
Make: Yo. Bueno una parte de mí. Con mis padres no soy Make. Y con mis amigas, según con cuales, tampoco. Sobre todo soy Make cuando escribo, cuando escribo letras. Y según con qué persona también. Con las tres colegas con las que solía andar hace unos años era Make todo el rato. Con ellas Mikele no existía apenas. Tengo que tener la libertad para ser Make. Tengo que estar en un contexto determinado, que saque ese lado mío, esa parte de mí. Sino soy sólo Mikele.
Mikele: ¿Cuál es la diferencia?
Make: El grado de locura y desparpajo. La libertad. Cuando soy Make hablo de otra manera. Soy 100% libre. Escribo lo que me sale del coño y no me corto. Alcanzo otro nivel. A mis padres nunca les hablaría como Make. Tengo muy marcada la línea entre esos dos yos. Sé cuando me convierto en Make y cuando dejo de serlo. Es algo muy definido dentro de mí.
Mikele: ¿A quién de las dos prefieres?
Make: Una no puede prescindir de la otra. Son dos caras de la misma moneda. Ni puedo ser sólo Mikele, ni puedo ser sólo Make. Soy ambas dos.
Mikele: Dices que cuando eres Make eres libre. ¿Siendo Mikele no es así?
Make: Si, pero de distinta manera. Quiero decir, cuando soy Mikele, no hablo así, no me expreso así, no escupo así. Soy más tímida, más retraída. Y Make me da esa libertad para desatarme.
Mikele: ¿Y qué características tiene Mikele?
Make: Es diferente. Es la hija, la hermana, la prima, la nieta. Es el patito feo. Es la de los traumas. Es la de la neurosis crónica. Es la rara. Make no es nada de eso. Make es la que se pone delante del puto folio y escupe sin miedo, la que cree que puede, la que cree que lo va a conneguir, la que cree que al final llegará un día en que dejará toda esa mierda atrás. Es mi lado fuerte, mi lado luchador. La que no deja de intentarlo.
Mikele: ¿Y lo consigue?
Make: No, por ahora no. Pero estoy segura de que sí lo va a conseguir.
Mikele: ¿Y Mikele qué, no escribe nunca?
Make: Mikele escribe las cosas que nunca nadie va a leer. Supongo. Supongo que ha escrito lo más doloroso siempre. Porque esa parte, el amor más grande y el dolor más grande, siempre le tocan a ella. Así ha sido, así es. Mikele es la que se enamora, la que hace el ridículo, la que sufre, la que pierde, la que es rechazada, la que lo hace todo al revés, la que siempre mete la pata, la desastre. Y por eso tiene en su poder la fuente de inspiración más amplia. Pero hay cosas que escribe, que son sólo para ella. Nadie puede leerlas. Porque eso sería dar a conocer demasiado de ella, y se sentiría demasiado vulnerable. Supongo que hay cosas que es mejor no contar a los demás. Aunque en general soy de contarlo todo. Pero siempre queda algo, ¿sabes? Aunque sea una centésima parte, esa parte es sólo tuya. Y eso la hace muy valiosa. Y por eso lo escribo, porque tengo que escribirlo, porque si no exploto, pero lo guardo. En un cajón, en una carpeta. Dónde sea. Pero es para mí. Y Mikele es la que se encarga de eso.
Mikele: ¿Que consejo le daría Make a Mikele?
Make: Deja de ser tan jodidamente miedica.
Mikele: ¿Y Mikele a Make?
Make: Todavía puedes sacar mucho más. Escupe.
Lo recuerdo como si fuera ayer.
Iba en los asientos de la izquierda,
apoyado contra la ventana.
Llevaba bambas de basket blancas,
pantalones vaqueros,
y los cascos puestos.
Es tan nítido,
el recuerdo,
que abruma.
Y no sé exactamente hace cuanto tiempo fue,
pero parece que las agujas del reloj
no hacen efecto.
Y es que no hay forma de olvidar,
la perfección
de ese momento.
Hay segundos
que duran una eternidad.
Aquí está,
la Sole,
sentada a mi lao.
Fiel y antigua compañera,
que sé que siempre
estará
esperando en las esquinas.
Y cuanto bien me hace,
cuanto bien,
encontrarme con ella,
y sentarme a charlar.
A contarle,
como dolieron
todas esas caídas.
Mientras les pongo
nombre a las cicatrices,
e intento vendarme las heridas
que aun tengo sin curar.
Y que no van a curar.
la Sole,
sentada a mi lao.
Fiel y antigua compañera,
que sé que siempre
estará
esperando en las esquinas.
Y cuanto bien me hace,
cuanto bien,
encontrarme con ella,
y sentarme a charlar.
A contarle,
como dolieron
todas esas caídas.
Mientras les pongo
nombre a las cicatrices,
e intento vendarme las heridas
que aun tengo sin curar.
Y que no van a curar.
Quiero que lo sepan todas las personas y voy a gritarlo,
yo no voy a esconderme que sepa la gente que la vida es corta,
que vuelan los años, que empieza el martirio y al darse
uno cuenta que se han escapado momentos, historias, vivencias, delitos
que nunca sufriste, que nunca pagaste, por eso te duele, por eso.
Hoy, hoy me arrepiento de lo que no hice,
de no llorar, de callarme, de rendirme.
Hoy, hoy me arrepiento de lo que no hice,
de lo que no quise, de lo que no dije.
Sunday, November 24, 2013
1990ko azaroak 24.
Ez dakit nundik hasi, baino hasteko beharra daukat. Ezin naiz honelako egun baten isilik geatu, eta ez naiz geatuko. Inspirazioa datorkit zure irribarreaz oroitzen naizen bakoitzian Zure begi berdeen distiraz oroitzean. Aurpegi polit horretan irribarrea agertzen denean, eguzkia ere haserretzen da. Bera baino gehiago argitzen bait duzu. Eta horregatik zure irribarrea ateratzen saiatzen egoten naiz beti. Argi horren beharra dugulako, nik, eta munduak.
Bakizu nola in bestek barre in dezaten, bestek ondo egon daitezen. Eta zukin dena da beti polittagua. Ez dakit zenbat eta zenbat momentu ahaztezin. Eta horrela da beti. Zukin bai.
Hainbat eta hainbat gau. Hainbat eta hainbat egun. Eta denak izugarriak. Bakit bakizula baina errepikatuko naiz, argi gera dadin. Bizitza pozten diazu, alaitasuna kontagiatzen diazu, eta dena errexagua itezu. Horrela da. Ez dakit zenbat besarkada, eta zenbat muxu, eta emango nizkizukeen beste infinito merezituzu. Ez dagolako zu bezalako jende asko mundun, bakizu. Eta netzako kriston altxorra da zu nere laguna izatea. Zu nere bizitzan egotea. Zurekin dena konpartitzea. Nere momenturik onenak, eta nere momenturik txarrenak. Ez diazulako inoiz huts egiten. Beti hor zaudelako. Kristona zealako.
Eta momentu txarrak bizitzeitugu. Zuk eta nik. Biek. Baina bata bestiantzako hor gaude. Beti. Ta aurrea ateatze gea, ta ateako gea. Zeba merezi deu bakizu ez? Zuk sobre todo. Zuk dena merezizu. Munduko gauzaik onenak. Bene benetan. Ta etorriko dia. Bakit baietz. Bizitzak emangoizu merezizun guztia. Ta esperoet ni hor eongo naizela, beti eon naizen bezela, zukin momentu hoiek ospatzeko. Txiki txikitatik gaude batea. Goatze zea ez? Pasaitugu mila ta mila momentu. Ta bakit betidanik ta betiko dala hau. Hola izan bieu ezto beste aukeraik. Zeba maite zattuten guztia ezin det neurtu re ez. Etzait iristen neurtzeko zenbaki edo hitzik. Infinito da. Bakizu. Eta ez bakizu esan iteizut. Infinito da matti, infinito.
Gau hau eztet ahaztuko. Nekin etorri zinan naiz ta ez gustatu, ta prest zeuden eozertako. Ta eskertzeizutena ezta hemen sartzen. Holako detailiak iteizue hain haundia, hain izugarria. Ta benetan, ondon euki nai zattut beti. Ez jun inoiz inoa. Eta jute bazea, jun, baño atzetik jungo naiz, horrela esateizut. Zeba bai. Zeba zu gabe eztet imaginatzen ezer. Zeba zukin da, zukin izan bieu.
Ta gaur, 2013ko azaroak 24, 23 urte betetzeituzu, ne mattia. Ta eskerrak eman bieitut. Jaio ziñalako, existitze zealako, hemen zaudelako. Gertu. Oso gertu. Ta hola jarritzia nai detelako. Munduko onena desiatzet zutzako ta bakit iritsikoala. 23 urte hauek onenak izatia nahi det, kristonak. Ta zu beti irribarrez eotia, munduantzako, netzako, denentzako. Ta aurpegi polit hoi beti pozik ikusi nahi det. Ondo eotia nahi det. Ta ahal deten guztia ingot hortako. Bakizu. Ta atzoko mila momentu gehio nahi ditut, ta zukin konpartitu nahi det dena, ta pixua etortzia nahi det ya zeba izangoa la ostia. Joder baietz, hoi izangoa la ostia.
23 urte hauengatik, zuregatik, holakua izaten jarraitzeagatik. Zure irribarriangatik, zure besarkadengatik, zure hitzengatik, beti hor eoteagatik. Ahaztu ezin diren begi hoiengatik. Eta 1990ko azaroaren 24 hartan, munduko nexkaik polittena jaiotzeagatik. Zorionak mattia, hobena zea. Matte zattutena ezin da neurtu. Irribarre in mesedez, oain, beti. Ta bakizu, betidanik, ta betiko bale? Prometitu.
Gau hau eztet ahaztuko. Nekin etorri zinan naiz ta ez gustatu, ta prest zeuden eozertako. Ta eskertzeizutena ezta hemen sartzen. Holako detailiak iteizue hain haundia, hain izugarria. Ta benetan, ondon euki nai zattut beti. Ez jun inoiz inoa. Eta jute bazea, jun, baño atzetik jungo naiz, horrela esateizut. Zeba bai. Zeba zu gabe eztet imaginatzen ezer. Zeba zukin da, zukin izan bieu.
Ta gaur, 2013ko azaroak 24, 23 urte betetzeituzu, ne mattia. Ta eskerrak eman bieitut. Jaio ziñalako, existitze zealako, hemen zaudelako. Gertu. Oso gertu. Ta hola jarritzia nai detelako. Munduko onena desiatzet zutzako ta bakit iritsikoala. 23 urte hauek onenak izatia nahi det, kristonak. Ta zu beti irribarrez eotia, munduantzako, netzako, denentzako. Ta aurpegi polit hoi beti pozik ikusi nahi det. Ondo eotia nahi det. Ta ahal deten guztia ingot hortako. Bakizu. Ta atzoko mila momentu gehio nahi ditut, ta zukin konpartitu nahi det dena, ta pixua etortzia nahi det ya zeba izangoa la ostia. Joder baietz, hoi izangoa la ostia.
23 urte hauengatik, zuregatik, holakua izaten jarraitzeagatik. Zure irribarriangatik, zure besarkadengatik, zure hitzengatik, beti hor eoteagatik. Ahaztu ezin diren begi hoiengatik. Eta 1990ko azaroaren 24 hartan, munduko nexkaik polittena jaiotzeagatik. Zorionak mattia, hobena zea. Matte zattutena ezin da neurtu. Irribarre in mesedez, oain, beti. Ta bakizu, betidanik, ta betiko bale? Prometitu.
Zorionak Leire,
zure begi berde hoietan
eguzkia baino argiagoa
den argia
beti piztuta egon dadin.
Zorionak Leire,
zure irribarreak
mundua alaitzen
jarrai dezan beti.
Zorionak Leire,
zure egunak, gauak,
segunduak, orduak,
nekin konpartitzen segitzeagatik.
Zorionak Leire,
hau betirako izango delako,
bakizu,
orain, beti,
txikitatik.
Saturday, November 23, 2013
Friday, November 22, 2013
Thursday, November 21, 2013
Wednesday, November 20, 2013
¿Sabes lo que ha pasado?
Que he dejado de creer.
En los finales felices,
en los vestidos perfectos,
en el color rosa,
en las hadas madrinas,
y en los golpes de suerte.
En las perdices,
y en el érase una vez,
en las segundas oportunidades,
en que la bruja siempre muere,
y la princesa siempre
termina casándose.
He dejado de creer,
en las flechas que atraviesan corazones,
en las mariposas,
en la sudoración de las manos,
y en el pulso a más de cien.
He dejado de creer,
he dejado de creer
en ese espejismo
fugaz
e
inestable
al que llamamos
amor.
Que he dejado de creer.
En los finales felices,
en los vestidos perfectos,
en el color rosa,
en las hadas madrinas,
y en los golpes de suerte.
En las perdices,
y en el érase una vez,
en las segundas oportunidades,
en que la bruja siempre muere,
y la princesa siempre
termina casándose.
He dejado de creer,
en las flechas que atraviesan corazones,
en las mariposas,
en la sudoración de las manos,
y en el pulso a más de cien.
He dejado de creer,
he dejado de creer
en ese espejismo
fugaz
e
inestable
al que llamamos
amor.
Lo jodido es que sean las 6:29
y esté despierta
y mi cabeza no deje
de remover mierda
y yo no pueda
destruir
la angustia que me oprime
el pecho.
Lo jodido
es saber que
después de tantos años
sigo con los mismos monstruos
debajo de la cama,
y no puedo
luchar contra ellos,
porque es
luchar contra mi misma
y estoy agotada.
Y lo jodido
es que
me esté jodiendo
a mí misma
como lo hago
sin ni siquiera
atisbar una
puta rendija
por donde poder escapar.
Lo jodido
es este maldito trastorno,
que nunca me deja en paz.
y esté despierta
y mi cabeza no deje
de remover mierda
y yo no pueda
destruir
la angustia que me oprime
el pecho.
Lo jodido
es saber que
después de tantos años
sigo con los mismos monstruos
debajo de la cama,
y no puedo
luchar contra ellos,
porque es
luchar contra mi misma
y estoy agotada.
Y lo jodido
es que
me esté jodiendo
a mí misma
como lo hago
sin ni siquiera
atisbar una
puta rendija
por donde poder escapar.
Lo jodido
es este maldito trastorno,
que nunca me deja en paz.
Tuesday, November 19, 2013
Y necesito que sepas,
que no habrá océano,
ni continente,
ni nada,
nada,
nada joder,
que jamás pueda separarme de ti.
Porque te prometo que estaré siempre,
siempre.
Aunque no me veas,
aunque creas que hace tiempo
que dejé de estar.
Apareceré
sin previo aviso
y por sorpresa,
para decirte:
hola gordo,
soy yo,
¿te acuerdas?
Aquí estoy,
porque te dije que siempre estaría.
Y ahí estaré.
que no habrá océano,
ni continente,
ni nada,
nada,
nada joder,
que jamás pueda separarme de ti.
Porque te prometo que estaré siempre,
siempre.
Aunque no me veas,
aunque creas que hace tiempo
que dejé de estar.
Apareceré
sin previo aviso
y por sorpresa,
para decirte:
hola gordo,
soy yo,
¿te acuerdas?
Aquí estoy,
porque te dije que siempre estaría.
Y ahí estaré.
Quiero atrincherarme,
debajo de mis sábanas favoritas,
con mil mantas por encima,
con esos libros,
y con su voz.
Y que llueva todo lo que quiera.
Y que se acabe el mundo.
Yo estaré leyendo.
Escuchando esa canción.
Sonriendo.
Volviendo a ser pequeña.
Olvidándome del mundo.
Y de toda esa mierda.
Si quieres,
puedes venir
a atrincherarte conmigo.
No cambiaremos el mundo,
pero crearemos
un microuniverso
al filo del colchón.
A mi me basta con eso.
debajo de mis sábanas favoritas,
con mil mantas por encima,
con esos libros,
y con su voz.
Y que llueva todo lo que quiera.
Y que se acabe el mundo.
Yo estaré leyendo.
Escuchando esa canción.
Sonriendo.
Volviendo a ser pequeña.
Olvidándome del mundo.
Y de toda esa mierda.
Si quieres,
puedes venir
a atrincherarte conmigo.
No cambiaremos el mundo,
pero crearemos
un microuniverso
al filo del colchón.
A mi me basta con eso.
Y necesito salir a volar,
a donde sea.
A ese sur de colores,
que no conozco
pero intuyo.
A cualquier lugar un poco más al este,
con arena
y pocas olas,
por favor.
A alguna selva tropical,
en la que nunca deje de llover,
pero pueda ir en tirantes.
A ese mar que no es azul,
es casi transparante,
y pueda ver los peces,
para así esquivarlos.
A cualquier desierto,
caliente o frío,
en el que un pequeño oasis,
sea suficiente
para pararse a descansar,
mientras me arropan las estrellas.
A esas montañas sin árboles.
de colores naranjas,
en esa costa oeste
de ese país
que tanto echo de menos,
sin haber estado nunca.
Necesito salir a volar.
A cualquier lugar,
a donde sea,
Pero contigo.
a donde sea.
A ese sur de colores,
que no conozco
pero intuyo.
A cualquier lugar un poco más al este,
con arena
y pocas olas,
por favor.
A alguna selva tropical,
en la que nunca deje de llover,
pero pueda ir en tirantes.
A ese mar que no es azul,
es casi transparante,
y pueda ver los peces,
para así esquivarlos.
A cualquier desierto,
caliente o frío,
en el que un pequeño oasis,
sea suficiente
para pararse a descansar,
mientras me arropan las estrellas.
A esas montañas sin árboles.
de colores naranjas,
en esa costa oeste
de ese país
que tanto echo de menos,
sin haber estado nunca.
Necesito salir a volar.
A cualquier lugar,
a donde sea,
Pero contigo.
Monday, November 18, 2013
Podría hablarle de mis noches de insomnio.
Y de cómo cuando me duermo,
casi siempre tengo pesadillas.
Y cuando me despierto,
agitada y sudando,
tiritando,
y acojonada,
no la tengo a ella cerca,
para calmarme,
para saber
que no pasa nada,
que sólo era un mal sueño,
que estoy con ella.
Podría hablarle que no hay
día,
ni noche,
en que no la recuerde.
Y hay noches,
en las que su recuerdo es tan
nítido,
que casi puedo tocarla.
Pero no.
Y me duelen las manos,
apuñaladas por su ausencia.
Porque mi tacto
tiene guardado su
calor en la memoria,
y no hay nada que pueda
tocar
que me vaya a
hacer sentir
así,
como me sentía
cuando la tocaba.
Podría hablarle
del dolor
anclado en mi pecho
para siempre.
Un puerto eterno
que lleva su nombre.
Y las olas vienen a morir,
a sabiendas
de que no van a encontrarse
con el movimiento
de su cola.
Sí, podría hablarle de ella.
Y mientras mis ojos se humedecen,
sé que entendería,
que ni él,
ni nadie,
puede causarme
más dolor
que el que sufro
cada día
por vivir con su ausencia.
Y es que sin ella,
sin ella joder,
todo es una porquería.
Sunday, November 17, 2013
Saturday, November 16, 2013
A ella le diría que cogiera y que se tirara a cuantos pudiera.
A él que no dejara de buscarla nunca.
Porqué quizá,
y sólo quizá,
cuando ella se canse de follar
vuelva a llamar a su puerta,
para decirle:
estoy harta de follar,
ahora voy a buscar el padre de mis hijos,
y ese tampoco eres tú.
Y no es que creo que él tenga que sufrir.
Simplemente,
que tiene que darse cuenta
de que a ella
no la va a encontrar
en ningún otro culo,
en ningún otro par de tetas.
Que si la pierde,
ya no volverá nunca.
Y que sí,
que sabemos que es idiota,
pero quizá
si lo intenta
puede incluso hacerlo bien.
A él que no dejara de buscarla nunca.
Porqué quizá,
y sólo quizá,
cuando ella se canse de follar
vuelva a llamar a su puerta,
para decirle:
estoy harta de follar,
ahora voy a buscar el padre de mis hijos,
y ese tampoco eres tú.
Y no es que creo que él tenga que sufrir.
Simplemente,
que tiene que darse cuenta
de que a ella
no la va a encontrar
en ningún otro culo,
en ningún otro par de tetas.
Que si la pierde,
ya no volverá nunca.
Y que sí,
que sabemos que es idiota,
pero quizá
si lo intenta
puede incluso hacerlo bien.
Y ahora,
con este gris en la ventana,
y ese frío
al que no quiero salir,
bajaría hasta el sur,
con una furgoneta
y una guitarra.
Sin saber conducir,
y sin saber tocar,
simplemente
porque
la vida
es ir recogiendo
la locura del camino
e ir construyendo
un millón de sueños imposibles
que quien sabe si alguna vez se llegaran a cumplir.
Y pretendería,
que al llegar,
ella me estaría esperando.
Y nos iríamos las dos,
a caminar por una de esas playas,
mientras el sol se pone,
y la libertad
me arranca
las últimas
legañas
de una rutina
que mata.
con este gris en la ventana,
y ese frío
al que no quiero salir,
bajaría hasta el sur,
con una furgoneta
y una guitarra.
Sin saber conducir,
y sin saber tocar,
simplemente
porque
la vida
es ir recogiendo
la locura del camino
e ir construyendo
un millón de sueños imposibles
que quien sabe si alguna vez se llegaran a cumplir.
Y pretendería,
que al llegar,
ella me estaría esperando.
Y nos iríamos las dos,
a caminar por una de esas playas,
mientras el sol se pone,
y la libertad
me arranca
las últimas
legañas
de una rutina
que mata.
Vete a jugar con ellas.
O con quien quieras.
No pasa nada,
el patio del colegio
siempre fue
testigo
de la más
salvaje libertad.
Y lo bonito que es volar,
con quien este dispuesto
a darte la mano ¿o qué?
Yo me quedo jugando
con mi balón,
con el de siempre.
Si quieres jugar conmigo
alguna vez,
sólo tienes que aparecer
y quedarte un rato.
Luego puedes salir volando.
Porque yo también lo haré.
O con quien quieras.
No pasa nada,
el patio del colegio
siempre fue
testigo
de la más
salvaje libertad.
Y lo bonito que es volar,
con quien este dispuesto
a darte la mano ¿o qué?
Yo me quedo jugando
con mi balón,
con el de siempre.
Si quieres jugar conmigo
alguna vez,
sólo tienes que aparecer
y quedarte un rato.
Luego puedes salir volando.
Porque yo también lo haré.
Friday, November 15, 2013
Querer a alguien da un puto miedo que te cagas,
y acojona,
y sientes como que un terremoto
va a hacer que tu mundo entero se derrumbe,
y no estás,
y no estás por la labor
de dejarte caer por ese abismo,
por ese abismo
que al final
siempre suena PUM!
Pero luego,
igual,
tal vez,
te mire a los ojos,
y haga que se te caigan las bragas,
y todas las barreras
que te vas poniendo
hagan crak!
Y entonces,
y entonces será
cuando estarás realmente jodida.
Pero quizá,
quizá quieras estarlo.
y acojona,
y sientes como que un terremoto
va a hacer que tu mundo entero se derrumbe,
y no estás,
y no estás por la labor
de dejarte caer por ese abismo,
por ese abismo
que al final
siempre suena PUM!
Pero luego,
igual,
tal vez,
te mire a los ojos,
y haga que se te caigan las bragas,
y todas las barreras
que te vas poniendo
hagan crak!
Y entonces,
y entonces será
cuando estarás realmente jodida.
Pero quizá,
quizá quieras estarlo.
Wednesday, November 13, 2013
Tuesday, November 12, 2013
Eneko.
Cinco letras que llegaron a mi vida,
iluminándola,
llenándola
de peleas encima de la alfombra,
cabañas secretas debajo de la mesa,
y tardes eternas en el patio
jugando a lo que fuera.
Aquel muñeco de nieve nos quedó bastante bien,
y cogiendo musgo éramos los mejores.
Mil sonrisas,
un millón de carcajadas,
momentos imborrables
que nos acompañan en el camino.
No te alejes nunca demasiado,
quédate cerca,
ayudándome a no perder el norte,
protegiéndome de lo malo,
sacándome de quicio,
haciéndome feliz hermano.
Porque me haces feliz.
Y te miro,
y sonrío,
porque un enorme
orgullo me invade,
y aunque estés casi más loco que yo,
y a veces no te soporte,
sé que llegarás a donde quieras,
y que siempre
serás fiel a ti mismo,
y a los demás,
de la manera más noble.
Pondría mi vida en tu mano,
a sabiendas
de que nunca me defraudarías,
nunca me fallarías,
que siempre estaría a salvo.
Y yo,
haría lo mismo por ti.
Siempre he pensado
que la relación entre dos hermanos
es algo especial.
Y sí,
sí que lo es.
Hoy, escribo por esas cinco letras,
por estos veintiún años juntos,
y por todo
lo que fuimos,
somos
y seremos.
Ahora,
siempre,
y por toda la eternidad.
Eneko.
Mis cinco letras favoritas.
Cinco letras que llegaron a mi vida,
iluminándola,
llenándola
de peleas encima de la alfombra,
cabañas secretas debajo de la mesa,
y tardes eternas en el patio
jugando a lo que fuera.
Aquel muñeco de nieve nos quedó bastante bien,
y cogiendo musgo éramos los mejores.
Mil sonrisas,
un millón de carcajadas,
momentos imborrables
que nos acompañan en el camino.
No te alejes nunca demasiado,
quédate cerca,
ayudándome a no perder el norte,
protegiéndome de lo malo,
sacándome de quicio,
haciéndome feliz hermano.
Porque me haces feliz.
Y te miro,
y sonrío,
porque un enorme
orgullo me invade,
y aunque estés casi más loco que yo,
y a veces no te soporte,
sé que llegarás a donde quieras,
y que siempre
serás fiel a ti mismo,
y a los demás,
de la manera más noble.
Pondría mi vida en tu mano,
a sabiendas
de que nunca me defraudarías,
nunca me fallarías,
que siempre estaría a salvo.
Y yo,
haría lo mismo por ti.
Siempre he pensado
que la relación entre dos hermanos
es algo especial.
Y sí,
sí que lo es.
Hoy, escribo por esas cinco letras,
por estos veintiún años juntos,
y por todo
lo que fuimos,
somos
y seremos.
Ahora,
siempre,
y por toda la eternidad.
Eneko.
Mis cinco letras favoritas.
One: Buy condoms. Buy them and keep them with you at all times, and use them before you are asked to use them. And use them every time. The peace of mind you allow your partner will free her to be vulnerable with you, and that, my son, is exactly what sex is about. Condoms are sexy. In fact, call buying condoms foreplay.
(Footnote: If you are too embarrassed to buy condoms, you are not ready to have sex.)
Two: Kissing is not merely foreplay. Spend entire evenings making out on the couch while fully clothed. Believe me, dry-humping rocks.
Three: Sex is not just about friction. It’s about emotion. Stop trying to find her clitoris and find her heart. Because then she’ll help you find her clitoris.
Four: If you really wanna know how to please a woman, ask her how she masturbates. Then do that. A lot. If she claims she doesn’t masturbate, offer to take her shopping for a vibrator so you can both learn the vocabulary of her body together.
Five: Don’t put anything in her butthole you wouldn’t want in your own.
(Footnote: Try a pinky finger, it’s kinda awesome.)
Six: When you go down on her—and you will go down on her, and if you are my son, you will be amazing at it—tell her how good she tastes. Stop in the middle and kiss her deeply so she knows how good she tastes. Do the same when she goes down on you.
Seven: A simple Google search will yield 1,327 euphemisms for male masturbation, yet only 23 for female masturbation. If guys spent less time jacking off and more time jilling off, this world would be a happier place.
Eight: Everything you need to know about the importance of the clitoris is in the movie Star Wars. You are Luke Skywalker piloting your penis-shaped X-Wing Fighter deep inside her trench. Remember: seventy percent of all Death Stars cannot be blown up through penetration of the trench alone. It must be through focused contact with that little exhaust port at the top of the trench. Otherwise, any explosions you experience will be merely Hollywood special effects.
Nine: Just because you come doesn’t mean she has, so don’t you dare come before her. Focus completely on your partner. Don’t worry about gettin’ yours, you’re a guy. You always get yours. Your job is to make sure she’s gettin’ hers.
Ten: If sex with your partner lasts no longer than this poem, you are not making love. You are masturbating with her body instead of your hand. Shame on you. Go back to step one. You’ve got a lot of learning to do.
Love, Dad.
— Big Poppa E., “How To Make Love”
12/11/1992.
Va por ti, por que eres el mejor bro del mundo, porque te quiero a matar, y porque te debo un millón de sonrisas. Por tus 21, y por que llegues a los 100. Y porque yo pueda estar ahí, siendo testigo de lo grande que llegarás a ser. Porque siempre fuiste el mejor de los dos, y siempre lo serás. Nunca dejaré de estar orgullosa. Eres mi hermano pequeño, pero como ejemplo tengo que seguirte yo a ti (que desastre de hermana tienes). Gracias por ponerme los pies en el suelo, por ser tan sincero, por estar siempre aunque te cueste, y por todos esos momentos que son sólo nuestros. Te quiero txiki, eres mi mejor tesoro. Y es que no hay nada que no haría por ti. Y que alguien te haga algo, que por ti yo mato.
Felicidades pequeñajo! :)
Monday, November 11, 2013
Estoy aquí rompiéndome,
haciéndome pedazos,
sentada
sobre este colchón
con un edredón azul,
y una manta naranja.
Es su voz,
la que suena por los bafles.
Es mi corazón,
el que se estremece
violentamente
y sin querer.
Y por qué pienso tanto en ella,
no me lo preguntes.
Hoy apareció en mis sueños,
y dolió más
que mil puñales
clavados en el vientre.
Y otra vez,
y una y otra vez,
recordarla
y ahogarte
porque no puedes tocarla.
Y quemarte
porque no puedes tocarla.
haciéndome pedazos,
sentada
sobre este colchón
con un edredón azul,
y una manta naranja.
Es su voz,
la que suena por los bafles.
Es mi corazón,
el que se estremece
violentamente
y sin querer.
Y por qué pienso tanto en ella,
no me lo preguntes.
Hoy apareció en mis sueños,
y dolió más
que mil puñales
clavados en el vientre.
Y otra vez,
y una y otra vez,
recordarla
y ahogarte
porque no puedes tocarla.
Y quemarte
porque no puedes tocarla.
¿A dónde se han ido mis musas este fin de semana?
Igual se han quedado con ella.
Con la chica del autobús.
Con la que he coincidido dos veces,
y en ninguna de las dos
he podido parar de mirar de reojo.
Me recuerda tanto a aquella otra chica.
Esa que está con él,
y que es tan preciosa
y tan perfecta
que marea.
Y esta es igual.
Tiene un gesto tan similar.
Y ese pelo
tan tan tan
tan jodidamente guay.
Y se viste bien,
y es delgada,
y tiene esos ojos
y esa mirada.
Y me recuerda a ella.
A esa que es
la que me hace sentir
un pato.
Un pato y poco más.
Igual se han quedado con ella.
Con la chica del autobús.
Con la que he coincidido dos veces,
y en ninguna de las dos
he podido parar de mirar de reojo.
Me recuerda tanto a aquella otra chica.
Esa que está con él,
y que es tan preciosa
y tan perfecta
que marea.
Y esta es igual.
Tiene un gesto tan similar.
Y ese pelo
tan tan tan
tan jodidamente guay.
Y se viste bien,
y es delgada,
y tiene esos ojos
y esa mirada.
Y me recuerda a ella.
A esa que es
la que me hace sentir
un pato.
Un pato y poco más.
Friday, November 8, 2013
Iba andando como a trompicones,
como si en la vuelta de la esquina
esperara encontrarse con algún fantasma
y no quisiera llegar pisando demasiado fuerte.
Y cuando llegaba
y veía que allí sólo había gente,
respiraba aliviada.
Y es que era
como si en cada rostro,
en cada mirada,
en cada gesto,
de cualquier
desconocido
estuviera él.
El mundo se convirtió
en un lugar lleno de fantasmas
que llevaban su nombre.
Y sí,
se lo encontraba en cada esquina.
como si en la vuelta de la esquina
esperara encontrarse con algún fantasma
y no quisiera llegar pisando demasiado fuerte.
Y cuando llegaba
y veía que allí sólo había gente,
respiraba aliviada.
Y es que era
como si en cada rostro,
en cada mirada,
en cada gesto,
de cualquier
desconocido
estuviera él.
El mundo se convirtió
en un lugar lleno de fantasmas
que llevaban su nombre.
Y sí,
se lo encontraba en cada esquina.
Thursday, November 7, 2013
1.34 de la madrugada,
y en frente de la misma pared,
los mismos ojos cansados.
Las fotos de ella,
pegadas con celo,
dobladas por el viento.
Y el nudo en la garganta
me comenta
que da igual cuanto tiempo pase.
Cuanta razón.
No puedo escapar
del color verde que pintamos.
Ni de la ventana que cierra mal,
y el viento hace que se mueva,
y no me deja dormir bien.
A estas horas de la noche,
mis fantasmas se acercan,
para intentar
ponerme del revés.
Pobrecitos,
no saben que ella ya está conmigo,
y que no hay nada que puedan hacer.
Vamos a bailar al son
de su melodía.
Vamos a brillar.
y en frente de la misma pared,
los mismos ojos cansados.
Las fotos de ella,
pegadas con celo,
dobladas por el viento.
Y el nudo en la garganta
me comenta
que da igual cuanto tiempo pase.
Cuanta razón.
No puedo escapar
del color verde que pintamos.
Ni de la ventana que cierra mal,
y el viento hace que se mueva,
y no me deja dormir bien.
A estas horas de la noche,
mis fantasmas se acercan,
para intentar
ponerme del revés.
Pobrecitos,
no saben que ella ya está conmigo,
y que no hay nada que puedan hacer.
Vamos a bailar al son
de su melodía.
Vamos a brillar.
Wednesday, November 6, 2013
Hay un árbol,
que siempre está ahí ¿no?
Vamos, es lógico,
pero me llama especialmente la atención,
porque el bus justo siempre se para en ese semáforo, y miro
a la izquierda y ahí está,
super alto,
y super no sé, super especial,
en medio de esos edificios que le rodean,
me produce una sensación extraña,
es como,
como el reflejo
de lo que hacemos con el mundo,
rodearlo, intentar atraparlo,
pero no podemos,
por mucho que intentemos cubrirlo todo con cemento,
el hierbajo más pequeño
saldrá en busca del cielo,
y es así,
y ese árbol,
encerrado en ese trozo de jardín,
es más libre que cualquiera de nosotros.
que siempre está ahí ¿no?
Vamos, es lógico,
pero me llama especialmente la atención,
porque el bus justo siempre se para en ese semáforo, y miro
a la izquierda y ahí está,
super alto,
y super no sé, super especial,
en medio de esos edificios que le rodean,
me produce una sensación extraña,
es como,
como el reflejo
de lo que hacemos con el mundo,
rodearlo, intentar atraparlo,
pero no podemos,
por mucho que intentemos cubrirlo todo con cemento,
el hierbajo más pequeño
saldrá en busca del cielo,
y es así,
y ese árbol,
encerrado en ese trozo de jardín,
es más libre que cualquiera de nosotros.
Y no me quiero poner idiota,
con eso de la poesía a destiempo
y todas esas cosas.
No quiero ñoñadas
escritas en un papel arrugado,
no quiero
flores en las esquinas de mi cuarto.
Quiero carne,
piel,
alma.
Tanta realidad,
que duela.
Quiero
las cosas por su nombre,
y si hay que gritar ¡mierda!
gritarlo a pleno pulmón.
Y que se den todos la vuelta.
Y que se den cuenta.
De que
camuflarse
no sirve de nada,
cuando
el corazón
empieza a latir más fuerte.
Si quieres puedes intentarlo,
pero créeme,
no lo vas a conseguir.
con eso de la poesía a destiempo
y todas esas cosas.
No quiero ñoñadas
escritas en un papel arrugado,
no quiero
flores en las esquinas de mi cuarto.
Quiero carne,
piel,
alma.
Tanta realidad,
que duela.
Quiero
las cosas por su nombre,
y si hay que gritar ¡mierda!
gritarlo a pleno pulmón.
Y que se den todos la vuelta.
Y que se den cuenta.
De que
camuflarse
no sirve de nada,
cuando
el corazón
empieza a latir más fuerte.
Si quieres puedes intentarlo,
pero créeme,
no lo vas a conseguir.
303.
El mundo es de quien no siente. La condición esencial para ser un hombre práctico es la ausencia de sensibilidad. La cualidad principal en la práctica de la vida es aquella cualidad que conduce a la acción, esto es, la voluntad. Ahora bien, hay dos cosas que estorban a la acción - la sensibilidad y el pensamiento analítico, que no es, a fin de cuentas, otra cosa que el pensamiento con sensibilidad. Toda acción es, por naturaleza, la proyección de la personalidad sobre el mundo exterior, y como el mundo exterior está en buena y en su principal parte compuesto por seres humanos, se deduce que esa proyección de la personalidad consiste esencialmente en atravesarnos en el camino ajeno, en estorbar, herir o destrozar a los demás, según nuestra manera de actuar.
Para actuar es necesario, por tanto, que no nos figuremos con facilidad las personalidades ajenas, sus penas y alegrías. Quien simpatiza, se detiene. El hombre de acción considera el mundo exterior como compuesto exclusivamente de materia inerte - inerte en sí misma, como una piedra sobre la que se pasa o a la que se aparta del camino; o inerte como un ser humano, que, por no poder oponerle resistencia, tanto da que sea hombre o piedra, pues, como a la piedra, o se le apartó o se le pasó por encima.
El máximo ejemplo de hombre práctico, por reunir la extrema concentración de la acción junto con su importancia extrema, es la del estratega. Toda la vida es guerra, y la batalla es, pues, la síntesis de la vida. Ahora bien, el estratega es un hombre que juega con vidas como el jugador de ajedrez juega con las piezas del juego. ¿Qué sería del estratega si pensara que cada lance de su juego lleva la noche a cien mil hogares y el dolor a tres mil corazones? ¿Qué sería del mundo si fuéramos humanos? Si el hombre sintiera de verdad, no habría civilización. El arte sirve de fuga hacia la sensibilidad que la acción tuvo que olvidar. El arte es la Cenicienta que se quedó en casa porque así tenía que ser.
Fernando Pessoa
¿Vamos con Pessoa no?
En estas horas de la tarde,
donde los segunderos
del reloj empiezan a derretirse
y parece que el tiempo no pasa
pero pasa
y tú no sabes
dónde tienes la cabeza
y miras hacia tu ventana
y la luna está reflejada en el cristal abierto,
y estoy flipando
con el cielo
y a veces hay cosas
que simplemente
no pueden explicarse.
En estas horas de la tarde,
donde los segunderos
del reloj empiezan a derretirse
y parece que el tiempo no pasa
pero pasa
y tú no sabes
dónde tienes la cabeza
y miras hacia tu ventana
y la luna está reflejada en el cristal abierto,
y estoy flipando
con el cielo
y a veces hay cosas
que simplemente
no pueden explicarse.
Tuesday, November 5, 2013
Y qué si no se enlazar bien ciertas palabras,
qué si aquello me hizo naufragar
mil veces en la misma costa,
sin capacidad
alguna de
salir corriendo.
Si al menos
hubiera encontrado
alguna palmera,
podría haber cambiado
de perspectiva,
y quizá..
Quizá,
no tendría ese
momento grabado a fuego
en ese lugar
tan sagrado.
Qué
si no fui capaz
de pronunciar en alto
su verdad.
Si no tienes nada que hacer,
quédate conmigo.
Quiero bajar a conocer el suroeste
de tu ombligo.
Si tú me dejas,
me quedo un rato,
contándote historias
imposibles al oído.
Quizá podamos
salir a volar
alguna noche de estas.
Lloviendo,
y sin paraguas.
¿Quieres mojarte?
Tranquilo, luego podemos ir
a desayunar
a algún sitio
donde el sol pegue fuerte.
Al sur por ejemplo.
O a donde quieras.
quédate conmigo.
Quiero bajar a conocer el suroeste
de tu ombligo.
Si tú me dejas,
me quedo un rato,
contándote historias
imposibles al oído.
Quizá podamos
salir a volar
alguna noche de estas.
Lloviendo,
y sin paraguas.
¿Quieres mojarte?
Tranquilo, luego podemos ir
a desayunar
a algún sitio
donde el sol pegue fuerte.
Al sur por ejemplo.
O a donde quieras.
Monday, November 4, 2013
Nunca me cansaré de ciertas cosas,
del maíz en la ensalada,
del sonido de la lluvia,
de los rayos de sol a la mañana,
de las pecas,
de los oyuelos,
de su voz,
de esas canciones,
de las sonrisas gigantes,
de la luna,
del mar,
de las estrellas,
del color de la hierba
y de los árboles,
de las flores,
de esas botas,
de las palabras,
de las siestas,
de los abrazos,
de la gente que canta,
de las miradas.
del maíz en la ensalada,
del sonido de la lluvia,
de los rayos de sol a la mañana,
de las pecas,
de los oyuelos,
de su voz,
de esas canciones,
de las sonrisas gigantes,
de la luna,
del mar,
de las estrellas,
del color de la hierba
y de los árboles,
de las flores,
de esas botas,
de las palabras,
de las siestas,
de los abrazos,
de la gente que canta,
de las miradas.
Y hay algo en esas melodías
que saca lo mejor de mí: ella.
Y hay algo en esas melodías
que saca lo peor de mí: él.
Y es así,
siempre blanco o negro,
la cara y la cruz
y las ganas
de tirar a tomar
por culo la puta moneda.
Que se quede cerca,
el recuerdo de su hocico
tocándome el hombro
porque ya era de levantarme.
Que se queden lejos,
todas las horas de domingo
que perdí pensando en él.
Que ella se lo coma con patatas.
que saca lo mejor de mí: ella.
Y hay algo en esas melodías
que saca lo peor de mí: él.
Y es así,
siempre blanco o negro,
la cara y la cruz
y las ganas
de tirar a tomar
por culo la puta moneda.
Que se quede cerca,
el recuerdo de su hocico
tocándome el hombro
porque ya era de levantarme.
Que se queden lejos,
todas las horas de domingo
que perdí pensando en él.
Que ella se lo coma con patatas.
Sunday, November 3, 2013
Saturday, November 2, 2013
Friday, November 1, 2013
- Me está jodiendo.
- ¿Y eso? Pensaba que lo llevabas guay.
- Yo también. Pero no. Me está jodiendo. Me está jodiendo mucho. No soporto, no soporto que me hable de él. Me vuelve loco. Y no soporto tener que ser su puto hombro cuando él le hace alguna putada. Y siempre le hace putadas. Es así de hijo de puta. Y no puedo con el hecho de estar sentado con ella en el sofá y no poder ni siquiera tocarle la pierna, o acariciarle el pelo. Es superior a mis fuerzas. No soporto que me mire de esa manera, con un cariño infinito, pero sin pasión, sin deseo. No soporto ser su osito de peluche. No soporto irme con ella de compras, y que me pregunte ¿crees que le gustará? cuando para mí está preciosa con cualquier cosa que se ponga, y él nunca le dice lo guapa que está. Y lo bonita que es, joder, lo bonita que es cuando bosteza. Cuando tiene tanto sueño que ya no puede más. Es como una niña pequeña. Y sólo quiero llevarla a la cama, arroparla, y darle un beso en la frente. Y mirarla, y mirarla, y no dejar de mirarla. Y me jode, me jode tanto, estar a dos centímetros de ella, y no poder tocarla. Verla saltar los charcos, y no poder besarla. Me está jodiendo. Cada puto segundo que pasa, me está jodiendo. Nunca hubiera creído que llegaría a sentir esto por ella. Pero sí joder, lo siento. Y ella no. Ella está enamorada de un puto subnormal que no la merece. No la merece. Él no sabe lo que es, verla llorar y que tu corazón se parta en dos. No sabe lo que es, ir corriendo a buscarla a las cinco de la mañana, porque ellos han discutido, y él se ha cabreado y la ha echado de casa. No sabe lo que es, llegar sin aliento, y verla sentada en el portal, llorando, tan frágil e indefensa, con la cara llena de ronchones de rimmel, y con una mirada capaz de hacer que se pare el mundo. Porque por ella hago lo que sea. Y la abrazas, y la llevas a tu casa, y la consuelas y le preparas una tila caliente, le dejas un pijama, y mantas, y te quedas viendo como se hace un ovillito en el sofá, y se duerme sollozando. Estas a años luz de llegar a ella. Y te metes en tu cama, sólo, completamente jodido, destrozado. Sólo tienes ganas de matarlo. Pero no le matarías, porque eso haría que ella llorara, y si ella llora, el mundo no tiene sentido. Y tienes que conformarte con ser su puto mejor amigo, con salvarla cada día, con estar ahí para cuando ella no tenga a donde ir. Y casi nunca tiene a donde ir. Y sabe que tu puerta estará siempre abierta para ella. Lo que no sabe, es que te mueres por cerrarla una vez que entre, por encerrarla entre las cuatro paredes de tu habitación, y hacerle el amor eternamente. Por protegerla y cuidarla todos los días de tu vida. Lo que no sabe, es que desde que ella está, todos los demás se han ido. Porque no importan. Porque nada importa. Porque te ahogas cada segundo que pasas sin ella, y no sabes vivir. Y sobrevives como sea a otro día más así. Sobrevives como sea al terremoto y al huracán que se juntan en tu pecho cada vez que se aleja de tu lado, y sobre todo, cada vez que se acerca a menos de diez centímetros de ti.
¿A ti no te pasa? Que hay canciones, que sin ningún motivo aparante, te atraviesan, te queman, te desgarran, y de repente, estás ahí, escuchando tu dolor, tu angustia, como si la persona que hubiera compuesto la canción supiera exactamente cómo sientes, cómo te duele, y lo hiciera canción.
Y entonces,
es replay todo el rato.
Bueno, si, todo al revés a esas horas de la mañana, y no hay forma de darse la vuelta, y el desastre inminente se avecina en cada esquina, y eres un desastre, y todo te sale mal, ¿y dónde tienes la cabeza? en la quinta nube, en el séptimo cielo, pensando en lo que quieres decir, y en lo que vas a decir aunque no quieras, y en todo lo que queriendo decir no dirás, y otra vez estás en el mismo autobús, pensando en lo mismo, y hay momentos en los que parece que no hay escapatoria, pero luego aparece tu aita en la puerta de tu cuarto, y te salva en dos segundos, y no sé cómo lo hace, para no matarme, y para hacer que siempre consiga respirar. Pero lo consigue.
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