Tuesday, February 17, 2015

Llegaba a las 10. Me llama por teléfono mil veces. Llego más de media hora tarde, nada nuevo. La recojo y dejamos las cosas en keli. Pasa la escoba a mi cuarto, aunque le había dicho que la había pasado el día anterior. Mira dentro del armario. La mesa. El suelo. Veredicto: pues no está tan mal el cuarto. Aprobado, puedo respirar. Tapeamos algo, mientras la relación madre-hija pasa a un nivel más complicado. - Tengo casi 25 años, ya podemos hablar de chicos ¿no? - Si, si, pero ese no me gusta. Qué raro. Nos descojonamos un rato. No me creo que mi ama pueda ser más payasa que yo. Bajamos al centro. Tenemos que visitar la Giralda. Yo ya la había avisado pero mi ama va por la vida como si nada fuera con ella. Se queda mirando los caballos empanada, y ahí es cuando de la nada aparece una gitana con el romero. Yo sigo para adelante, mirando al suelo e intentando escapar, pero la otra gitana me sigue y cuando me doy la vuelta para ver qué hace mi madre ya la tengo agarrándome la mano. Nos han pillado a las dos. Me hace eso de leerme la mano y que movida más chunga. Yo ya le había dicho que me daba todo el mal rollo pero no me hace ni caso. En esas estoy, cuando mi madre aparece medio gritando: no, es que si me tengo que poner fina me pongo. Y yo: ama tienes que pagarle. Y me dice: no, que la otra me ha quitado 20 euros de las manos. Me quedo loca. Le doy 50 cent a la mía que estaba intentando sacarme mucho más, y conseguimos alejarnos. Uy la mala ostia. Le digo: ¿pero cómo dejas que te quite 20 pavos? Y me dice: si es que he sacado la cartera y para cuando me he dado cuenta.. y yo: pues vuélveselos a quitar! O haberme llamado! Dios, nos han tangado pero bien. Qué desastre. Mi madre intentando quitarle hierro al asunto y diciéndome que no le diga nada a mi padre. Si es que los de pueblo no podemos ir a la ciudad. Después de la movida el día acaba bien. Domingo. Día raro y nublado. Una vuelta en barco y un viento que rasca que te cagas pero me acurruco en el abrigo de mi mama y la vida es más fácil. Bajamos del barco y mientras vamos hacia el centro para buscar un sitio para comer empieza a llover. Y digo llover por decir algo. Porque eso no era llover. Eso era el xirimiri más rancio que he visto en mi vida. La gente ya se preocupa, empiezan a andar rápido, que si los gorros, que si tal. Mi ama me dice: Mikele, ponte el gorro. Y yo de: no jodas ama, que somos del norte, allí no uso paraguas ni cuando caen chaparrones, no me voy a poner el gorro por este xirimiri de mierda. Además esto se pasa en cinco minutos, aquí no llueve bien. Dicho y hecho. Cinco minutos y ya no llueve. Pero la gente parece que no lo ve claro. Hay un grupo de gente metiéndose debajo de los edificios, y un señor diciendo: pero si no está lloviendo. Ves, lo que yo decía. La gente está muy mal. Comemos en un sitio que hace mucho mucho tiempo que no comía tan bien en un lugar fuera de casa. Alucinante. La comida muy bien. Hablando de muchas cosas y así, poniéndonos al día. Pero sale el tema inevitable: la ropa. Y mi ama diciéndome: es que vistes mal. Es que así ya no puedes ir. Las tribus urbanas son de 15 a 20 años, tú ya vas a hacer 25. Y yo quedándome loca. Como si fuera yo aquí vestida a lo no sé qué cosa rara. Me dice que no me puedo comprar camisas de hombre, que esos pantalones de segunda mano que me he pillado son horribles, y que a ver que pasa. Que no puedo ser tan arrabalera. Esa palabra me la lleva diciendo desde que tengo uso de razón. Y hasta donde yo sé de pequeña me vestía ella. Pero vamos, que todo guay. Ella vestía también mazo raro cuando era joven. Pero eso nunca cuenta. Así que nada, ya queda claro que el lunes tocan compras. Bien. Esa tarde vamos a Triana. Me flipa ese barrio. A mi ama también le gusta. Cosa rara pero hay algunas tiendas abiertas. Zapaterías más que nada. Asignatura muy pendiente porque mi calzado siempre ha sido de sport o muy tirado. Entro a la tienda y le digo: mira estas botas me gustaron. Ella: no, tienen demasiado tacón. Ok, captado. Y entonces veo unas zapas así rollo botín, y le digo: mira valen 10 pavos. ¿Están bien no? Y me dice: Mikele, eso es super choni. Me paro un momento a pensar. Mi ama ha usado la palabra "choni". Vale, sí, eso ya es preocupante. Así que tengo que replantearme eso de la ropa, y quizá si tenga que cambiar algunas cosas. Sobre todo, porque cuando pienso en aquella anécdota con mi aita, pienso que quizá si que he sido siempre un desastre vistiendo. Yo salía preparada porque había quedado, y mis padres entraban al portal que venían de hacer la compra. Mi aita me mira y me dice: - qué vas a lavar el coche? Y así toda la vida. Y no es que mis padres, mis amigas y todo quisqui no me hayan dado la lata, porque lo han hecho y con creces. Pero no sé. A mi siempre me ha molado ir así vestida. A mi bola. Y es una mierda que en esta sociedad capitalista podrida necesitemos ir vestidos así o así para dar buena impresión, que se fijen en ti y tener más posibilidades en el ámbito profesional y el personal. Como si la que diseñara los aviones fuera la corbata. Fuck.


Friday, February 13, 2015

- don't tell 'em.
- what?
- this.
- why?
- it wasn't supposed to be this way.. you know?
- and how it was supposed to be?
- I was supposed to be your girl.
- I see.
- and it's obvious I'm not your girl.
- no, you're not. so?
- so this fucks.
- you didn't ever told me your feelings about me.
- no, I didn't. so what?
- so if you had told me that before I would have never kissed her.
- don't you ever dare to say that.
- why not? it's true.
- is it?
- yes.
- but this fucks even more.
- why?
- 'cause I still can't kiss you.
- why not?
- you've kissed my friend!
- well, we can forget that detail.
- no, we can't.
- and this is it?
- yes, this is it. I like you, you like me, but you kissed her and now everything's messed up.
- you should have told me.
- yeah. and you shouldn't have kissed her.
- and how am I supposed to be with her now?
- and how am I supposed to be with her now?
- fuck.
- fuck twice.
- you know what is the craziest thing?
- amaze me.
- the way you look at me.
- what's wrong with the way I look at you?
- you don't seem to be mad at all.
- I'm not mad at you.
- you're not?
- no. I couldn't be mad at you. I mean, I hate you. and I hate you now more than I've ever hated you. but that's just because I love you. and the way you always mess everything up is just the way you are. and I love you the way you are. maybe, some day, when all this stupid things end, we will be together. and then, believe me, everything will be just the way it's mean to be.
- and how is it mean to be?
- awsome.
odio los chats, porque como no se puede poner el tono malinterpretas cosas y siempre se crean líos, o a mí al menos siempre me pasa eso. odio los jejeje en los chats, nunca sé que quieren decir y me ponen muy nerviosa. odio que ahora la única forma de comunicación parezca ser esa. odio que la gente vaya pegada a la pantalla del móvil en la calle, sin mirar al cielo, ni a los edificios, ni a nada. que la gente se ríe de mí porque tengo un móvil de 19 pavos sin cámara ni nada, pero me la pela. bastante he caído ya en las garras de ese sin sentido tan horrible como para caer más. de pequeña odiaba hablar por teléfono porque me ponía muy nerviosa y no sabía qué decir. me acuerdo que cuando hablaba con mi aitite me costaba un montón, porque por un lado quería hablar con él, pero por otro me quedaba en blanco y no sabía cómo hacerlo. ahora creo que hablar por teléfono es lo más guay, porque oyes las voces, y no hay nada más guay que oír las voces de las personas que quieres. odio que todas las personas a las que necesito darles un abrazo estén a no sé cuantos kilómetros de mí. y es que los abrazos no se pueden dar ni por el ordenador ni por el móvil. y es que si no tenemos cuidado, nos acabamos enamorando de una puta pantalla, sin haber oído nunca una voz, sin haber tocado nunca una piel, sin haber abrazado nunca a un corazón. no sé en qué acabará todo esto, pero el día menos pensado yo le pongo una bomba a todo.

Thursday, February 12, 2015

- ¡Baja el puto arma! ¡BAJA EL PUTO ARMA JODER!
- ¡NO! ¡DÉJAME! ¡VETE!
- No me voy a mover de aquí hasta que bajes la puta pistola.
- ¡CÁLLATE! ¡CÁLLATE JODER!
- ¿Pero no ves lo que estás haciendo? ¿Has perdido la cabeza?
- ¡DÉJAME! !ME DA IGUAL! Quiero acabar con todo.. voy a hacerlo.. VOY A HACERLO.
- ¡HAZLO! ¡VENGA, ATRÉVETE, HAZLO! Acaba con todo si es lo que quieres.. acaba con todo y mátanos a todos contigo. A mí, a ella. ¿Es eso lo que quieres?
- Cállate.. cállate.. yo.. yo.. no puedo.. sólo no puedo..
- ¿Qué coño es lo que no puedes? ¡Lo tienes todo! Me tienes a mí.. me tienes a mí joder.. ¿o a caso ya no me quieres? ¿es eso? ¿ y a ella? ¿has dejado de quererla? Tiene 8 años joder, sólo tiene 8 años.. ¿la vas a abandonar así, sin más? No puedo entenderlo.. ¡NO LO ENTIENDO JODER!
- ¡NO LA QUIERO ABANDONAR!
- ¿Y QUE CREES QUE CUANDO ESA PUTA BALA ATRAVIESE TU CABEZA VAS A RESUCITAR?
- No me chilles.. deja de gritar..
- Si tiras la pistola al suelo.. tira la pistola.. joder, tira la puta pistola.. no quieres hacerlo.. no vas a hacerlo.. no nos vas a abandonar,. no puedes, no puedes hacernos eso.
- Vete.. vete.. es mejor que te vayas.. no deberías estar aquí..
- No. No voy a irme. Si quieres matarte lo tendrás que hacer conmigo delante. Lo último que verás serán mis ojos mirándote.. sin reconocerte.
- No lo entiendes.. no lo entiendes.. nunca lo entenderías..
- ¿Qué es lo que no entiendo? Explícamelo, explícamelo y lo entenderé.. puedo ayudarte.
- No, no puedes ayudarme. Nadie puede ayudarme.
- Dijimos que estaríamos siempre el uno para el otro. Juramos que sería siempre así, tú y yo juntos, en las buenas y en las malas. ¿Te has olvidado de eso? ¿Ya no te acuerdas de nada?
- Claro que me acuerdo. Me acuerdo de todo. Pero no lo entiendes..
- ¿Qué es lo que no entiendo? Nos tenemos, nos queremos. Tenemos una hija maravillosa... tiene tus ojos, dios es como una pequeña versión tuya.. ¿te acuerdas del día en que nació? era tan pequeña.. creíamos que se rompería de lo pequeña que era.. pero mírala ahora.. es una niña excepcional.. y eres lo más importante que tiene en este mundo.. sin ti ella no sabría que hacer, ¿no te das cuenta? y también estoy yo.. te miro y te sigo queriendo como el primer día.. no he dejado de quererte ni un sólo segundo.. ni siquiera cuando nos enfadábamos.. ni siquiera aquella vez que discutimos tanto que parecía que se acababa.. yo nunca he dejado de quererte.. mi corazón te pertenece desde el primer puto hola.. eres mi vida entera.. y si me dejas así de esta manera no podré perdonártelo jamás..
- No me digas eso.. no, no.. yo sólo.. tú no lo entiendes..
- Te amamos. Te damos todo lo que somos todos los días de nuestra vida. Somos tu familia.. ¿qué más necesitas? Tienes unas amigas completamente chifladas, un trabajo en el que te pagan bien, una casa preciosa con chimenea y todo.,. tenemos a Rocky..  yo no entiendo esto.. no entiendo qué pasa.. tiene que ser algún trance pasajero, algún trauma o algún shock.. pero tienes que confiar en mí.. saldremos de lo que sea.. iremos al médico.. a donde sea.. te pueden ayudar.. yo te voy a ayudar... pero por favor, por favor mi vida, deja el puto arma en el suelo.. es lo único que te pido.. deja la pistola.. déjala.. por favor..

Se quedó mirándole en silencio. Chorretones de lágrimas recorrían sus mejillas. Sus ojos parecían un pozo sin fondo.

- Te quiero.
- No, ¡NOOO! No me digas eso.. no te despidas de mí.. he llamado a la policía, van a venir.. tienes que soltar el arma.. ¡JODER SUELTA EL PUTO ARMA YA!

Ella empezó a levantar la pistola hacia su cabeza, y entonces el se abalanzó sobre ella. Sonó un disparo. Ella quedó tumbada boca arriba sobre el suelo de la azotea. Él había caído a su lado, con la mano sobre la pistola de ella. Había conseguido desviar la trayectoria de la bala. Los dos estaban intactos. Rápidamente él se incorporó y le quitó el arma de las manos. Vació el cargador y se guardó la pistola en los pantalones. Ella seguía tumbada boca arriba, con los ojos abiertos, respirando agitadamente. La ayudó a incorporarse, y se quedaron los dos sentados el uno frente al otro. Hacía sol. Los pájaros cantaban. La vida parecía más real que nunca. Entonces él la miró a los ojos. Le temblaban las manos, sudaba.

- ¿Qué coño te pasa? Dímelo.

Ella le miró, respiró hondo e intento esbozar una sonrisa. No lo consiguió.

- Que soy feliz.
- ¿Cómo? ¿Pero qué dices? ¿Eres feliz y te quieres meter una bala en la cabeza?
- ¿No lo entiendes?
- No.

El sol estaba empezando a esconderse detrás de los rascacielos. El viento soplaba fuerte y los pájaros seguían cantando. El mundo giraba como lo había hecho siempre, indiferente a las vidas que habitaban en él. Ella miró al cielo y suspiro con toda la fuerza de sus pulmones. Y mientras los últimos rayos de sol acariciaban su pelo susurró su sentencia:

- Ya no me salen las palabras.


algún día escribiré una frase que leerás y te hará romperte por dentro. entonces lo entenderás.

Monday, February 9, 2015

- La he encontrado.
- ¿A quién?
- A la mujer perfecta.
- ¿Enserio?
- Sí. Es preciosa, tiene el pelo super brillante, sonríe de una manera que todos la sonríen de vuelta, y tiene los dientes más blancos que he visto en toda mi puta vida. Habla super bien, es super elegante, viste como mi madre querría que vistiera mi hermana, y sabe cocinar. Es perfecta. Es simplemente perfecta.
- Jo, ¿pues qué bien no? Me alegro mucho por ti.
- Pues no. No te alegres.
- ¿Y eso por qué?
- Porque me mira y no siento eso que sentía cuando me mirabas tú, porque nunca se le caen las cosas al suelo y no puedo hacerle esas bromas que te hacía, porque es super correcta y nunca mete la pata y eso es aburridísimo, y usa un camisón negro super sexy para irse a dormir, pero no le gusta hacer guerras de almohadas y ¿entonces qué coño puedo esperar de ella? No pone la música a toda hostia y se pone a bailar en bragas en medio del salón, siempre llega puntual, y nunca nunca nunca me roba las sudaderas. Le cae bien a mi madre, a mi padre, y hasta al vecino, y nunca nos enfadamos, y si lo hacemos habla en ese tono que dios ¡la odio!  No soporto que no chille, que no sea una loca del coño que se tira de todos los tejados. Es tan perfecta que yo sólo consigo pensar en todos tus defectos, y me doy cuenta de que eso es lo que te hace a ti tan especial y diferente y a ella tan normal, tan corriente, tan sumamente aburrida. Es perfecta y no la quiero. No la quiero nada. No hace que se me aceleré el corazón cuando se me acerca por la espalda, porque no me tira, no se monta encima mío, no me empuja, no me pega, no se pone a hacer carreras locas por toda la casa. Y luego, luego.. cuando estamos en el baño lavándonos los dientes.. no hacemos guerras de pasta. 

La miró a los ojos con todo el amor del universo concentrado en sus pupilas.

- Vuelve. Necesito que volvamos a hacer guerras de pasta.
- ¿Pero no decías que yo no era la mujer de tu vida? ¿Que la mujer de tu vida nunca sería tan absolutamente desastre?
- Me volví cuerdo por un instante y nunca me he aburrido tanto. Necesito tu locura. Quiero tu desastre en mi vida. Revuélvelo todo, y haz el indio las 24 horas. Nunca dejes de ser así. Eres un puto desastre. Un desastre perfecto.


Tuesday, February 3, 2015

- ¿Se han ido ya?
- Sí.
- ¿Qué les has dicho?
- La verdad.
- ¿Y ahora qué hacemos?
- No sé, no pensaba que se terminarían yendo.
- ¿No tenías un plan C?
- Pues no. Sólo tenía el A y el B, a la gente le suele valer con esos.
- A la gente, a la gente.. ¡no te has dado cuenta ya de que nosotros no somos como los demás!
- Empiezo a sospecharlo.
- Dios, ¿y qué deberíamos hacer? ¿irnos? ¿o esperar?
- Yo creo que deberíamos irnos. Tarde o temprano nos encontrarán.
- ¿Y qué pasará entonces?
- Pues lo que tenga que pasar.
- ¿Y mientras tanto?
- Mientras tanto viviremos.
- No lo veo claro, pueden interpretarlo como una señal de amenaza, y eso no nos conviene en absoluto.. quizá lo mejor es que yo me quedara y tú te fueras y hablaras con..
- ¡Cállate! He dicho que viviremos, y eso implica no pensar y callarse la puta boca. No sé en que acabará todo esto, y en realidad me la pela. Estamos aquí y vamos a intentar pasarlo bien mientras podamos que bastante hemos aguantado ya. A ver, yo creo que podríamos ir a la playa, ¿qué te parece?
- Absurdo.
- Bien, entonces iremos a la playa.
- ¿Pero no te he dicho..?
- Cállate.
- Eres imbécil.
- Sí, eso ya lo sabía.

Llegaron a la playa. Él se quitó la ropa y se metió al agua. Hacía frío y había un fuerte oleaje, no había nadie en toda la costa excepto un hombre paseando con su perro y dos chicos haciendo surf. Ella se quedó de pie en la orilla mientras el se metía poco a poco en el agua.

- ¿Tú no te bañas?
- Hace frío. Y además me da miedo.
- ¿Miedo?
- No hay nadie. Si me pasa algo no me van a salvar.
- Si te pasa algo ya te salvaré yo.
- Si claro, seguro.
- Bueno, ¿ y qué te puede pasar?
- Me puedo ahogar. O me puede dar una hipotermia.
- ¿Sabes nadar?
- Si.
- Pues no te vas a ahogar. Anda métete en el agua.
- Si me ahogo será tu culpa.
- Si te ahogas estarás muerta y todo te dará igual.
- Dios, ¿cómo puedes ser tan insensible?
- ¿Te vas a meter o no te vas a meter?
- No, me ha dado mal fario.

Entonces él salió corriendo a buscarla a la orilla y aunque ella intentó zafarse de él tenía que reconocer que el tío era rápido. La agarró de la cintura y la levantó por los aires, y por mucho que pataleará e intentara soltarse no hubo manera. Entró al mar con ella en brazos y cuando estaban a suficiente profundidad la tiró a las olas. Su cabeza enmarañada salió a flote en cuestión de segundos, y la mirada fulminante que le echó parecía capaz de congelarle allí mismo. Pero él se puso a nadar, y ella le siguió, y empezaron a saltar las olas, y dentro del agua se estaba mejor que fuera, y poco a poco empezó a sentirse bien... sí, se sentía bien.

- Oye, esto no está tan mal.
- Si es que nunca me haces caso.
- No, no es eso, pero..
- ¿Pero?
- Es que nunca pareces tener ni puta idea de nada.. y siempre pareces terminar con la peor opción. Hemos perdido tres veces ya. Y esta vez no pinta mejor. Yo no sé en qué momento se me ocurrió hacer equipo contigo. Pero esto está bastante bien. Te lo reconozco.
- Hombre, gracias. ¿Y qué es eso de que no parezco tener idea de nada?
- No sé, te veo perdido. Como si no supieras cual es tu lugar, o qué estás haciendo. Por ejemplo, ahora, ¿qué te ha llevado a venir aquí? No pareces seguir ningún plan, no pareces tener criterio ninguno. Eres totalmente aleatorio.
- Estás muy equivocada. Puede que a veces sea muy aleatorio, puede que a veces no tenga criterios, no sea coherente y no sepa muy bien qué hago, o hacia dónde voy.. pero esta vez, concretamente esta vez, todo estaba muy claro.
- ¿El qué estaba claro?
- Lo que iba a hacer. El venir aquí. 
- ¿Y por qué has decidido venir aquí?
- Por esto.

Se acercó mucho a ella, tanto que apenas quedaba agua que les separara. La miró a los ojos, y sin dudarlo dos segundos, la apretó fuerte contra su cuerpo y la besó. Así, sin más. No tuvo reflejos para separarse, pero en el fondo tampoco creía que quisiera hacerlo. Le devolvió el beso mientras pensaba que aquello era lo más raro que le pasaba en mucho tiempo. Cuando se separaron el la miró sonriendo.

- ¿De verdad creías que no tenía un plan C?

Y justo cuando ella estaba a punto de sonreír se abalanzó sobre sus hombros y le hizo una aguadilla.