Sunday, February 26, 2017

- ¿fue bonito verdad?
- ¿el qué?
- no sé, todo.
- sí, supongo.
- ¿no te gustó?
- he dicho que sí.
- has dicho que sí como si estuvieras diciendo que no.
- joder, pues sí, sí me gustó.
se quedó callado. la miró. ella había puesto una cara rara y había empezado a mirar al suelo. ¿no lloraría no? eso era lo último que quería. no sabía qué hacer o decir cuando alguien lloraba. entonces levantó la vista hacia el cielo y empezó a hablar:
- no entiendo como no puedes emocionarte con cosas así. para mí fue una noche tan mágica y bonita. era como estar en un sueño, ¿comprendes? el olor a azahar en el aire, el calor, la música... era una noche de esas de película, cuando dos extraños se tropiezan de golpe y se enamoran. ¿es una tontería, verdad? creerás que sí. tienes pinta de ser esa clase de persona. ¿eres esa clase de persona?
- ¿qué clase de persona?
- la clase de persona que cree que cualquier parecido de la vida con una película es una tontería.
- sí. soy esa clase de persona. las películas son películas. nada más.
- ¡pero no! ¡no es verdad! ¡no es nada más! ¿no te das cuenta?las crean las personas. ¿no ves que las crean las personas? las películas están basadas en experiencias, sentimientos, emociones, vidas de personas... ¡no son artificiales! ¡no sea crean de la nada! ¡no son máquinas! te sientas en el cine y ves a la madre llorar por sus hijos, o a la chica volverse loca de remate por el nuevo vecino que toca la guitarra, o aun tío intentando matar a otro tío pero por alguna razón no puede matarle... ¡y eso puede ser la vida! ¡eso es la vida! la vida es una madre llorando por sus hijos, y una chica volviéndose loca por un chico, y un tío en no sé qué parte del mundo siendo incapaz de matar a otro tío. y la vida también es un tío intentando robar un banco porque no tiene nada, unas putas soñando con ser princesas, una mujer divorciada volviéndolo a intentar, o un grupo de colegas liándola en Las Vegas. todo eso es la vida. joder, la vida también puede ser Amèlie.
- no. la vida no puede ser Amèlie. es todo lo contrario. es justamente lo opuesto a Amèlie. la vida no es eso.
- ¿no crees que la vida puede ser Amèlie?
- no.
le miró a los ojos y sonrío. luego empezó a andar a paso ligero, iba medio saltando. qué tía tan extraña.
- ey, ¿a dónde vas?
- me voy.
- ¿a dónde?
- por ahí.
- ¿por qué?
- por que no quiero perder el tiempo con alguien que no crea que la vida pueda ser Amèlie.
no podía creérselo. tenía que ser una broma. estaba de coña.
- estás de coña.
- no.
- ¿tú crees que la vida puede ser Amèlie?
- sí, sí lo creo.
- entonces no vives en el mundo real.
- claro que sí. lo que pasa es que no quiero tener nada que ver con la gente que no crea que puede serlo. eso no significa que lo sea, ni siquiera que lo vaya a ser. pero joder, ¿enserio? el mundo se vuelve diferente sólo con creerlo. y eso... eso es cojonudo.
siguió andando como si nada y miraba al cielo sonriendo. no tenía nada claro en la vida y dudaba de todo el 90% del tiempo. pero si algo sabía a estas alturas es que no querría estar jamás con alguien que no creyera que quizá sólo creyendo las cosas ya pudiesen cambiar.


Saturday, February 25, 2017

hay días en los que me doy cuenta de lo rota que estoy, y entonces agua. necesitaría un millón de paraguas para calmar la inundación, pero yo no uso paraguas. y me lluevo, y me mojo, y la vida se convierte en este callejón con charcos que no puedo pisar. mierda. soy una niña asustada en medio de la noche porque tiene miedo de los monstruos del armario. y no encuentro la luz por ningún lado, y estoy perdida, y en mi mesilla de noche hay libros que saben a ti, y no quiero que suene la alarma, pero tampoco quiero dormir porque siempre pesadillas, y aquí no hay nadie. ¿a quién le hago las preguntas? la soledad es bonita cuando no sabes bailar agarrado. la soledad es bonita cuando te cuenta cuentos de estrellas, y caminos rodeados de cactus, y días de Lana y helados. la soledad es bonita cuando el cielo está gris y no me siento forastera. la soledad es bonita, porque se sabe mi nombre, e intenta cuidarme, y siempre está. pero de repente tú, y yo me pongo a temblar, y el mundo del revés, y ella se pone celosa. miro por la ventana y no veo nada. no veo nada. no veo nada. cierro los ojos y vuelvo a volver. sé que tú no te acuerdas. noto un revuelo, un escalofrío, notas  tristes en el aire. sé que tú no te acuerdas. era un domingo a la mañana y el cielo no estaba gris. los ojos se me llenaron de mir(arte).

y quiero que sepas que siempre pero a veces más. y es un huracán que se me engancha en las costillas. y eres un puto huracán, un jodido huracán que ojalá me pasara. por debajo. por encima. por cada poro de esta piel y de las otras. por cada átomo de mí y de mis sombras. de dónde sales y toda esa mierda. dónde me meto si no es en ti, si no es contigo. porque también sería eso. una idiota que te sacaría de todos los quicios. una idiota que te querría pinchar para que luego nos pinchásemos más fuerte. una idiota que se volvería más idiota por ti.

pero alguien como tú jamás podría enamorarse de mis mares, de todas mis tormentas, de todos mis desastres. alguien como tú jamás lo haría, no, tú jamás lo harías. siempre siempre siempre me quedarías grande. y joder, cómo me gustas. como los jerseys de lana XXL. porque son anchos, y son cómodos, y las mangas siempre se me salen. y es que eso es lo que eres. un jersey gigante que no puedo tener pero que sueño. un jersey que si alguna vez pudiera ponerme sería mi favorito siempre. pero yo y mi mar. tú y tu tierra. la vida entre palabras que no vamos a cruzar.


Thursday, February 23, 2017

morderte la boca, los miedos, las ganas. encenderte la sonrisa y el cigarro de después. saltar a tus océanos más allá de las 3, que me odies cuando el despertador te obligue a levantarte. cantarte una canción, dibujarte corazones en el aire. que no puedas odiarme. aprenderme de memoria todos tus lunares, las marcas de tu sonrisa, las líneas de las palmas de tus manos, la cara que pones cuando llegas al orgasmo. aprenderte. quedarme escuchándote horas, sólo por poder saborear el milagro de tu voz, y esa forma de pronunciar que tienes que me hace querer saltar a tu espalda y quedarme colgada hasta la próxima resaca. qué coño tendrás, que con un simple hola podrías hacer que quisiera casarme contigo dos veces. y eso acojona, joder. pero tus ojos, y esa forma tan guay de no ser como ellos, y tu hoyuelo, y como intuyo tus movimientos aunque no sea capaz de mirarte fijamente, y como tu sonrisa es la sonrisa favorita de todos porque te miran y saben que es de verdad, y como eso hace que yo sólo quiera hacer que sonrías, y como no se me ocurren ideas, y como no tengo un plan A, pero seguiré intentándolo hasta llegar a la Z. y me escondo. me escondo porque tú eres un sueño hecho persona, algo raro y mágico mezclado con cerveza, algo que yo no puedo tocar, no puedo tener, no puedo probar. pero si fueras manzana yo sería Eva de cabeza y no dudaría en morderte muchas veces mucho hasta que ya no supieras donde coño estás. me pones del revés. tu perfil no definido se me agarra a las entrañas. eres una sombra que sé que está pero no miro, un puto eclipse solar. y hay días que no te noto tan triste y brillas, y eres luz y eres luz, y ojalá poder mirarte sin sentir que se me cae la vida, que me vuelvo de cartón, que no tengo ni entrada ni salida. y todos hablan, y te hablan, y les hablas, pero cada vez que tú andas cerca yo me quedo muda. y te escribo, te escribo porque no puedo enjaulármelo en el pecho, todo esto. toda esta mierda que no creo que leas, y que si por casualidad o por tropiezo lees, espero que no entiendas.

porque lo último que querría es que te rieras de mí.
porque lo primero que quiero es que te rías conmigo.

si te quedas a hablar un rato te lío todos los cigarros. te los enciendo. yo ya he cumplido. ahora, enciéndeme.



Wednesday, February 22, 2017

Me despierto tan ajada que casi me dejo lo sueños olvidados en casa. Salgo a la calle como un caracol, buscando el sol, la luz, la vida. Algo parecido a la hora del recreo, a la sonrisa de un niño un viernes por la tarde. Me recompongo pieza a pieza en cada paso que camino. Y ese el el truco. Caminar. Pues ya supimos hace tiempo que no había camino, mama. Tú me lo contaste antes que ellos ¿verdad? Igual que aquellas golondrinas. Con cien cañones por banda y el pelo hecho un desastre, sigo queriendo bailar en cada semáforo en rojo. Si él me viera me diría que parara. Qué absurdo, qué estúpido sería. ¿Por qué parar cuando tus átomos están llenos de música? Fuimos el agua y el aceite, una fórmula química que siempre tendería a explotar, a convertirlo todo en mierda. Pero sus ojos, mama, sus ojos eran como el océano y yo nadaba, y me miraron como si yo existiera de verdad. El tiempo se lleva casi todo, pero nos deja algunas Polaroids sepia para que sepamos que un día no estuvo tan mal. Que por un segundo pudimos ser felices.



Sunday, February 19, 2017

No. Soy un corazón que se desboca cuando paso cerca de tus nunca. No. La vida se pone a temblar cada vez que. Y también. No. No sé cómo contarles que me disfrazo de cualquier cosa que no se parezca nada a mis tormentas porque me rompo. No. No sé por qué pero tus ojos. No. Soy un manojo de nervios y desastres que se entrelazan constantemente y saben que son catedráticos en cagarla pero que sólo quieren bailar. No. Ojalá un miércoles cualquiera tu sonrisa al filo de un botellín de cerveza. No. Déjame pagar. No. A veces es como si no me conociera. No. Es de locos y de repente Alicia. No. La vida está preciosa bailando en tu sonrisa. No. Hay cosas que jamás sucederían. No. Haber oído tu voz ya es motivo suficiente para escribir un poema. No. Estoy celosa del humo de tu cigarro. No. Nunca he sido tan absurda. No. Y qué bonito estás cuando crees que nadie te mira. No. Madrid, no me dejes. No. No quiero pensarte ni un nano segundo de cualquier reloj de éste o de cualquier universo paralelo. No. No quiero pensarte. El viento sopla y tú te vas. Pero yo, yo siempre me quedo.




Friday, February 17, 2017

estoy bien mama. Madrid es muy grande, y ando mogollón, y gracias a eso creo que tengo el culo un poco más duro. cuando te dicen que algo está cerca realmente no está tan cerca, pero aquí hay ciertas palabras que se tienen que redefinir. estoy bien mama. sé que no como como a ti te gustaría, pero como, te lo juro que como. me hago ensaladas, y pasta con nueces, y vainas con ajo, y a veces compro salmón. hace mucho que no hago lentejas, y este fin de semana voy a intentar hacerlas. porque sé que tú y la abuela tenéis razón en eso, comer caliente mejora mucho las cosas. estoy bien mama. por ahora nadie me ha roto el corazón, ya no me enamoro como antes. me mantengo a cierta distancia de todos los ojos que sé que pueden llegar a doler. entiéndeme, siempre tuve mucha mala suerte. pero tú eso ya lo sabes. así que no, no ando con cualquiera como tú me dices, y he aprendido a poner distancias entre mi corazón y el universo. estoy bien así. estoy bien mama. este fin de semana veré a Leticia. sabes que con ella todo es como magia. me dará energía, y fuerza, y ganas, y pintará Madrid y mi aire de ciento diez mil colores. ya sabes cuánto la quiero. de eso sé que no tienes dudas. estoy bien mama. me han echado de ese curro, pero ya sabes que yo no valgo para vender por teléfono, que eso no podía ser menos lo mío. sigo buscando todos los días y te prometo que más pronto que tarde tendré buenas noticias. estoy bien mama. seguiré haciendo ese trabajo, quiero apuntarme a baile y a teatro, y empezar definitivamente a aprender italiano. estoy bien mama. falta solo una semana para que venga mi hermano, y entonces no habrá nadie más feliz bajo el cielo de Madrid. vamos a estar bien. le voy a enseñar la tienda esa de los vinilos, y le voy a llevar a comprar ropa, y a la noche saldremos. no va a pasar frío. comerá lo que quiera y donde quiera, y haré que se lo pase lo mejor posible. ya sabes que le cuido más que a mi vida. pero por si se te olvida yo te lo recuerdo. no, no vamos a discutir. ya no discutimos. sobre todo ahora que le echo tanto de menos tanto. estoy bien mama. sé que aita está escribiendo, que tú estás estudiando otra vez, que estás más tranquila y con más fuerzas. cuando vinisteis a verme te vi tan guapa que sentí que en vez de envejecer rejuvenecías. creo que tiene que ver con que ya no tienes que andar tantos kilómetros en coche cada día. y yo estoy más tranquila ahora que sé que no pasas tantas horas en la carretera. nunca te lo decía pero pasaba miedo. aunque  eres de esas conductoras plus que nunca han tenido un siniestro con culpa. sí, ahora hablo así. he estado intentando vender seguros de coche. las malas costumbres son las que antes se pegan. estoy bien mama. echo de menos a las tías y a la abuela. ¿cómo está Bego? dios, es tan bonita. espero que esté igual de sonriente que la última vez. y Ade está feliz con sus nuevos amigos, en su nuevo cole. verlas felices es mi sonrisa. sin ellas no podría. y no soporto estar tan lejos, verlas tan pocas veces al año, no poder hacerles entender que si por mi fuera estaría con ellas todo el rato. ¿lo saben mama? ¿saben que las quiero? Bego no puede saberlo, ¿verdad? pero es tan bonita cuando me pone las manos en la cabeza y me acaricia el pelo. parece que lo entiende todo. ¿cómo puede ser que no pueda hablar ni andar? para mí es tan lista. su risa es uno de mis sonidos favoritos del mundo, y la tengo tan nítida dentro de mí que sé que no la olvidaría ni en un millón de años. ¿y Ade? ¿crees que echa de menos al abuelo? espero que no. espero que no esté triste y que esté bien con sus nuevos amigos. yo sí le echo de menos. su vaso de vino. su boina. la forma que tenía de no chillarme a mí. era especial mama, te lo aseguro. aunque a veces tú no te llevaras bien con el. tuvo una vida muy dura, como amama, pero no era malo, sólo un poco gruñon. y era tan guapo. no me extraña que la abuela siempre lo dijera. que que guapo era abuelo de joven. así habéis salido todas, más guapas que nada. sobre todo la tía Mati. es guapísima, ¿a que sí? tú también lo dices. y dices que eres la más fea. pero eres bonita tú también mama. y más lista que nadie. y estás muy loca. y eso también te hace especial. espero que el abuelo supiera que le quería. ¿tú crees que lo sabía? no sé por qué nunca se lo dije. ¿por qué no nos enseñan a decir más te quieros? es algo que nunca entenderé. y la abuela, la abuela espero que viva muchos muchos años. me dijiste que la última vez estaba muy bien, que casi no se quejaba. ojalá siga así, fuerte, y dicharachera, y tan ibérica como siempre. yo la admiro. sí, sé que es un poco malhablada, y cotilla, y que a veces tiene una malicia que le sale de dentro que no puede con ella. pero perdió a su madre cuando tenía seis años. tenían que salir adelante solos. el bisabuelo trabajaba todo lo que podía y aún así se acostaban con las paredes y se levantaban con las paredes. así me lo dice siempre la abuela, el hambre que pasaban. puta posguerra. y al bisabuelo, que casi lo fusilan por rojo, que lo tenían preso en esa cárcel. que vio como su compañero se suicidaba rajándose el cuello con una cuchilla de afeitar. que carnicería. se salvó porque necesitaban a un carpintero. y menos mal. no sé que habría hecho la abuela sin su padre. siempre me lo dice: padre era un santo. la creo. y ella es así mama. no se lo tomes en cuenta. ha tenido que ser madre toda la vida. dos niñas con minusvalía psíquica, se dice pronto. y tú además eras la del medio. ya se sabe en esos casos. pero te quiere. a su manera mama, pero te quiere. eso es lo que tienes que entender. sé que tú la amabas a morir, y que un día algo pasó que te rompiste. pero en el fondo sé que la sigues queriendo igual. aunque te saque tanto de quicio. a veces pienso en esto cuando tú me sacas de quicio a mí. ¿tienes idea de cuanto te quiero? ahora he aprendido a decírtelo. y me siento tan aliviada que sonrío muy fuerte. estoy bien mama. tengo mis libros, mi música, unos compañeros de piso que son de colores. ¿les quiero, sabes? un montón. son mi familia aquí. me siento protegida. y eso para mí es muy importante. estoy bien mama. la luna hoy estaba preciosa. he leído unos poemas en el metro. he paseado por Malasaña. me han invitado a un batido gigante. he ido a una jam. no hacía tanto frío. y me he reído a carcajadas en medio de la calle Fuencarral.

estoy bien mama. Madrid es ahora mi ciudad. estoy bien mama, te lo prometo. tú sonríe. sonríe como si yo estuviera ahí comiendo tu merluza. más pronto que tarde te estaré pidiendo bonito con tomate y que me digas donde están los pantalones anchos. entonces querrás que me vuelva a ir. pero me acurrucaré en tu cuello y te diré: ay mi mama... con ese acento que te pongo a veces. y tú te reirás. y yo me quedaré un rato más pegada a ti en el sofá. y eso, eso será el paraíso.


Monday, February 13, 2017

un día cantará el gallo y no habrá nadie para oírlo. el asfalto ajado se llenará de ausencias y la luna no tendrá ojos donde brillar. un día el mundo se quedará vacío, y yo no sabré ya decirte las veces que te quise en un mismo segundo. fue como si una lavadora se pusiera a centrifugar en el punto más alto de mi ombligo, y por un instante sólo fui Alicia cayendo. no llevaba reloj, pero supe que se paró el tiempo. que lo paraste. no sé cuantas canciones después sigo en mitad del mismo páramo, en una tierra de nadie que sabe a barro y a heridas, a un no te vayas todavía que nunca se cumplió. a toda esta mierda.

si hubiera sabido que ese día se romperían todos mis esquemas no habría aparecido.

un día cantará el gallo y no habrá nadie para oírlo. será el día en que el mundo se dé cuenta de que llegamos tarde a la revolución. y es que hay muchas maneras de hacer la guerra, pero sólo una de hacer el amor: amando. el eco se quedó diciendo que podríamos haber cambiado el mundo si primero hubiéramos tenido cojones de cambiar un corazón.

pero no los tuvimos. 

en medio de la nada y con las palabras sangrando intento entender en qué momento fallamos. cada vez que no dijimos lo que nos latía en el abdomen, cada vez que miramos pero no pudimos ver. el gallo nos miró con ojos llenos de tristeza. íbamos a llegar tarde al amanecer.

no te quise, pero te quise.
no te quiero.
pero a veces, a tientas,
te vuelvo a querer.









Sunday, February 12, 2017

los días tristes. sábados que saben a domingo, cuando hasta la lluvia me sabe un poco a plomo y no veo colores que me puedan rescatar. estoy jodida. me revuelvo las entrañas con esa música de fondo, intentando no pensar en cómo será tu próxima sonrisa. al otro lado de la barra y con unos ojos que son como cuchillos, tienes la capacidad de destrozar universos. y qué pequeñita me siento cuando paso por tu lado, o cuando te percibo a lo lejos, como un fantasma que sabes que no puedes tocar pero que sientes. sí, eres ese tipo de putada. Madrid se nubla y llueve, y yo quiero salir a correr bajo la luz que tiritan las farolas, pero perdí todos los mapas, y a veces todo sabe tanto a nada que no sé como quitarme la ceniza de las alas. retroceder. cambiar de rumbo sin tener que contestar a los porqués. volver, a ese momento en el que te oí por primera vez. volver a marearme. hay personas que no conoces pero que pueden atravesarte el corazón mil veces. personas que no sabes de dónde salen pero que hacen que en las palmas de tus manos crezcan margaritas. me has llenado las pupilas de palabras que no entiendo pero que quiero descifrar, de ojalás que se me cuelgan por la espina dorsal, de dientes de león.

un día más Madrid, un día más herida.

ojalá algún día encuentre el valor y las palabras y pueda invitarte a bailar. sin caerme de bruces contra tu mirada. sin perder el aire. volviendo a volar.




Saturday, February 11, 2017

dile a la luna que tú y tu nuca, que tú y tu voz, que tú y tu nunca. a las orillas de esta nada me parto los huesos y se los doy a los perros que estaban esperando mis escombros. soy todo ruinas, como Roma pero en feo. soy todo ruinas, como aquel paisaje desértico que fui el día que tú no llegaste. quiero salir corriendo a California, a leer a Buk en cualquier bar de carretera en el que me sirvan un batido de esos que no te puedes acabar tu sola. que incidan en mi soledad, que me hagan sentir el horror en los nudillos, los temblores en la espalda, los latidos en mi sexo. nosotros no inventamos una máquina, nosotros follamos como lobos hambrientos a punto de convertirnos en pólvora. ahora somos aire.

hace tiempo me prometí que no caería en los hoyuelos de cualquiera. pero hay personas que sonríen y cambian los polos magnéticos de la tierra. que coño puedo hacer si ya nací poeta. si una parte de mi sangre está en una búsqueda constante de unos dedos que puedan convertirme en letra.

son las 3:24.
lo que más importante es saber atravesar el fuego.

si entiendes ese guiño, déjame invitarte.

Thursday, February 9, 2017

Porque la noche es oscura y alberga horrores y entonces tú. De nuevo. De perfil y sin moverte, ahí arriba, como luna inalcanzable que fuiste y eres. Esa gorra negra me va a seguir matando para siempre. Porque yo no les miraba, te miraba a ti. Y no habría dejado de hacerlo. Créeme, qué bonito fuiste. Qué bonito eres. Y esos ojos que me ponen el corazón a bésame-o-te-mato. Ahora, dime, ¿ahora dónde los meto?

Saturday, February 4, 2017

estoy harta del cinismo,
de las latas de hojalata,
de los cristales rotos,
y de todo ese ruido que nunca se de donde sale.

estoy harta de las falsas sonrisas,
de los dos besos en el aire,
de apretones de manos que prometen humo,
de personas que parecen que
pero que nunca.

hay cosas que no se pueden medir.
y parece que tú todavía no lo entiendes.

me arrancaría las entrañas, y le diría a esa pequeña yo que todavía vive en los cordones sin atar de mis zapatillas que deje de esperar esas pompas de jabón que lo llenaban todo de colores y nos hacían creer que el cielo no quedaba tan lejos. sí, le diría que deje de esperar. porque a veces cruzamos los semáforos en rojo, pero siempre seguimos perdidos en el mismo universo hecho de asfalto y aquí abajo los sueños ya no huelen a azahar. y eso es una pena. pero ya le partieron demasiadas veces el corazón. no quiero que vuelvan a hacerle daño.

está loca y sueña con la luna y sabe que su cabeza da más vueltas por hora que el segundero de un reloj, pero tampoco está tan mal. no tiene sur, hace demasiado que perdió el norte y sueña con viajar un día hacia el oeste, dar toda la vuelta y volver al mismo sitio. cree en un tipo de magia muy especial, de esa que no se crea con varitas, pero que está escondida en las sonrisas, en las palabras, en una caricia inesperada, en los colores de una flor, en el olor de su pelo. cree que todos los seres humanos pueden hacer magia si de verdad desean hacerlo, y no hay tormenta suficientemente fuerte para hacer que deje de creer.

pero a veces son golpes, son caídas. a veces son personas que te miran pero no te ven. a veces hay que desangrarse tanto que ya ni siquiera tienes color para iluminar tus propias mejillas. y eso es demasiado, ¿sabes? y es que estoy harta de tener que explicar por qué soy diferente, si en realidad lo terrible sería que fuéramos iguales. estoy harta de tener que verlo todo como me dicen que lo vea, y no como yo lo veo, del revés y de cabeza, de una forma kamikaze pero sumamente tierna. y es que no sé por qué no puede ser así, y sin embargo si puede ser de todas las demás maneras. nadie les dice a los cangrejos que tienen que andar hacia delante. y todavía no entiendo por qué el desastre no puede ser una forma lícita de vivir, de vivirnos.

un día entendí que el amor era libertad, ser uno mismo por encima de todo, aceptar a los demás tal y como son, con todos, absolutamente todos sus desastres. entendí que si él quería cambiarme no me buscaba a mí, buscaba cualquier otra cosa que yo no podía ser. no sé si entendió que lo bonito es el defecto, la diferencia. eso que hace a una persona completamente única. eso que a mí tanto me gustaba de él, pero también eso que tan poco le gustaba a él de mí.

pero no cambié.

y es que estoy harta de tener que dejar de bailar porque el mundo me esté mirando.
él me dijo una vez: para, ¿no ves que aquí hay gente?
y yo no le entendí.

y desde entonces ya no entiendo nada.
pero sigo bailando.






Friday, February 3, 2017

It's rainning in my eyes and I don't know where I've put all the words I needed. I feel I used the wrong ones. Or maybe they were just the only ones I had. I know you know. You have known it all along. And still you act like you've misunderstanding me. You act like all this shit has nothing to do with you. I can't stand it when you tell me I think way too much, when all I can think about is you, and your eyes, and that fucking black cap. Fuck, you're destroying me. I know it ain't on purpose or anything but I can't bear this anxiety. I want to stop the world, I want to stop all the clocks, just to stare at you forever. Do you get that? Are you aware of what I'm saying? Don't you realize how crazy I am about you? God, I hate you I hateyou like Snape hated James. And at the same fucking time. You know. Fuck. Sometimes everything seems like a big joke.

But I'm not laughing.