Wednesday, March 29, 2017

le di mi corazón entero, mi puta vida. y aún no sé si alguna vez me quiso de verdad. a veces, me siento tan rota que no sé dónde encontrarme. y sólo quiero hacerme un ovillito y escuchar esa canción y pensar que algún día todo estará bien. pensar que algún día tendré una casa que olerá siempre a bizcocho y un perro gigante y muy peludo que se llamará Simba, y un montón de niñas preciosas a mi alrededor, por las que sí daré mi puta vida, en llamas y entera, una y un millón de veces. pero sin nadie al lado. sin nadie que pueda romperme de nuevo, sin nadie que pueda hacerme sentir pequeña, sin nadie que pueda lastimar hasta esos récodos de mí que ni siquiera sabía que estaban ahí.

le di mi corazón entero, mi puta vida. lloré océanos a pesar de su mano. pero lo más bonito de todo, es que todavía hoy, si algún día me llama y me dice "necesito tu ayuda", iré corriendo a donde esté y volveré a abrir los brazos.

qué estúpido parece a veces todo. pero el amor es así: estúpido. precioso.



Monday, March 27, 2017

- déjala abierta.
-¿por qué?
-porque apesta a tabaco.
- ¿quieres que lo apague?
- no, no he dicho eso.
- si quieres lo apago.
- no quiero que lo apagues, fuma tranquilo. sólo no cierres la ventana.
- si tanto te molesta que fume puedo dejar de fumar. si quieres.
le miró fijamente a los ojos. su cara no tenía expresividad ninguna, si acaso, en el fondo de sus ojos había una especie de resentimiento o amargor, pero apenas se podía percibir.
- ¿te he pedido que dejes de fumar?
- no, pero entendería que lo hicieras.
- ¿por qué razón?
- pues porque es algo que te molesta y no te gusta. yo podría dejarlo por ti.
"yo podría dejarlo por ti." qué frase tan horrible. siguió mirándole a los ojos, y esta vez él sí pudo percibir un rechazo absoluto mezclado con algo de ira.
-¿dejarlo por mí? en la vida te pediría que dejaras algo por mí. vaya estupidez.
- ¿estupidez? no entiendo nada.
- pues es muy fácil. si quieres dejar de fumar, lo harás por ti. nada más y nada menos. es algo que tiene que ver contigo, no conmigo. yo no te pido nada, no voy a pedirte nada. tú fumas porque tú quieres fumar. si algún día decides que no quieres fumar dejarás de hacerlo. pero es una decisión tuya respecto a algo propio de tu vida, no de la mía. yo no tengo nada que ver en todo eso. 
- pero dijiste que dejara la ventana abierta.
- sí, tan simple como eso. tú vas a seguir fumando y yo voy a seguir dejando las ventanas abiertas. porque eso sí me incumbe a mí, eso sí es una decisión mía. es así de sencillo.
- no entiendo que tiene de malo que haga algo por ti.
- que no puedes hacer algo que tiene que ver contigo por otra persona. no funciona así. si tú dejaras de fumar por mí, si me pusieras a mí como excusa cuando en realidad no quieres dejarlo, algún día me pedirías que yo cambiara algo por ti también. y te aviso desde ya que yo no voy a cambiar nada por ti. ni por ti ni por nadie. si decido cambiar algo será por mí. nos pasamos la vida diciendo frases como "lo he hecho por ti", pero ¿qué sentido tiene eso? si tú quieres cambiar algo lo cambias porque quieres cambiarlo tú. y cuando utilizamos esa excusa y lo teñimos todo de algo que creemos es un acto de generosidad absoluta en realidad sólo estamos estropeándolo todo. no tienes que hacer nada por mí, no te he pedido que hagas nada por mí. si llega un día en el que no puedo soportar que fumes me iré yo. tú ya fumabas cuando llegué. ¿por qué iba a tener que intentar cambiar eso? es absurdo. la gente se pasa la vida intentando cambiar a las personas, cuando, en realidad el problema radica en que las personas no somos capaces de cambiar lo que queremos cambiar de nosotras mismas. la adaptación, eso es otro asunto. el hecho de que yo deje la ventana abierta es adaptarme a la condición de que tú fumas. tú me gustas, quiero estar contigo, pero fumas. ¿qué puedo hacer yo para adaptarme a eso? abrir la ventana. pues es lo que hago. todos tenemos capacidad de adaptación, es algo innato. el problema es que a veces es más fácil decir "eso no me gusta, tienes que cambiarlo", a pensar "¿qué puedo hacer yo para adaptarme a esta situación?". si en realidad quiero quedarme, me quedo. y para eso abro la ventana.
- yo creía que el amor era hacer cosas por alguien.
- y yo creo que el amor es hacer cosas con alguien. los cambios personales nos corresponden a nosotros y son por y para nosotros. y es bonito que otras personas nos llenen de ganas de ser mejores, de crecer, de avanzar, pero jamás pueden imponer ese cambio, ni siquiera pueden pedírnoslo. tiene que salir de nosotros o nunca será un cambio sincero, un cambio real. yo antes fumaba. y dejé de hacerlo porque yo quise hacerlo. lo hice por mí, por mi salud, por mi dinero. pero si alguien hubiese venido y me hubiese dicho "no me gusta que fumes, deja de fumar" probablemente no lo hubiese hecho. porque eso es una forma de coartarte, una forma de robarte tu libertad. y cuando dicen "hazlo por mí", intentan convertirlo en un acto de amor, cuando en realidad es un acto de poder. yo eso no lo compro. si alguien quiere estar conmigo tendrá que estar conmigo porque me quiere así. ¿si no que sentido tendría que estuviese conmigo? y cuando dos personas se quieren y se aceptan como son, y el uno se adapta al otro y viceversa, entonces es cuando funciona. todo lo demás que intenten venderme es pura basura. y no sé tú, pero yo no la quiero.


Sunday, March 19, 2017

Lo que fuimos y todos los monstruos. Burbujas de nostalgia bailando un tango alrededor de nuestros miedos, palabras borradas de los labios, cruces tatuadas en el pecho. Caímos, como ángeles sin alas a estrellarnos con el barro. Qué difícil es medir la distancia entre un ahora y un en la puta vida. Volvimos, con las zapatillas viejas y las sonrisas gastadas, pero con las manos llenas de margaritas que estaban preparadas para el no. Nunca nos quisieron. Y qué más da. Somos los niños que fueron rechazados, los que se rompieron todos los átomos con tal de darle otra patada al balón, los que lloraron sin taparse la cara porque no les daba vergüenza. Llorar no es de débiles, es de humanos. Y fui siempre tan humana que el océano se quedó a vivir en mis mejillas. Yo lloré, mi vida, el día que te fuiste. Yo lloré, mi vida, cuando volví a verte y ya no eras, ya no éramos. Yo lloré, mi vida, cuando mi corazón explotó sin más una tarde de verano. Yo lloré, mi vida, cuando él también salió corriendo. Yo lloré, mi amor, cuando quise tanto tanto tanto que no me quedo ni una migaja que me ayudara a no venirme abajo. Pero fui fénix, fui ola, fui sangre cayendo a borbotones. Los átomos ardiendo y en llamas, las pupilas llenas de sueños que me quedaban por plantar. El tiempo se paró, el tiempo se paró y en medio de la lluvia me puse a bailar. Los escombros pueden ser un buen lugar para volver a empezar. Respiro.

Tengo las ganas intactas y las manos vacías. Te espero aquí, vida.





Sunday, March 12, 2017

Escrito a 12/03/14

- Y entonces tía, o sea, muy fuerte, me dijo que si no follábamos que me podía pirar, que no aguantaba más así. El muy cretino, tía.
- ¡No!
- Si tía, en ese plan, y después de tantas cenas, y de todo, ya sabes, que nos íbamos de compras y todo, y no sé, así de primeras, no lo entiendo. Yo es que pensaba no sé, que me haría la cena, y me regalaría esos pendientes tan monos que vi en la tienda, ¿sabes cuales te digo? ¿Esos de oro blanco tan cucos? Y no sé, él pensando en follar. Ni un detalle ni nada. Bueno, sí, me compró el vestido y todo eso, pero no sé. Y a mí, es que no sé si me gusta ya. Porque si es así, o sea, que mal ¿no? ¿Tú que piensas tía?
- Pues que es un cerdo. A ver. ¿Qué se cree que eres una puta? 

Había estado escuchando toda la conversación y ya no podía más. Cogió aire y empezó:

- Una puta idiota, eso es lo que eres. Pero así, del todo. Todavía no entiendo qué coño es lo que ha visto Alejandro en ti. De verdad, te miro y me das asco. Aquí la única cerda que hay eres tú, que te arrimas a quien sea que tenga dinero, que lo único que te importa es su puta cartera. Pasabas de él hasta que te enteraste de que sus padres tenían pasta, y que iba a estudiar para ingeniero ¿eh?  El Álex, que se ha pasado media vida pillado por ti, hasta los huesos estaba el pobre. Me he tenido que tragar tantos bajones que ni te lo crees. ¿Y todo eso era por ti? Las borracheras y las lloreras a las seis de la mañana. Me cago en todo. De verdad, te oigo hablar y me dan ganas de vomitar. Y eso que te veía venir, que ya se lo decía, que tuviera cuidado contigo, que no eras de fiar, que eras mala gente. Pero él no tenía ojos para otra. Joder, que rabia. ¿Sabes lo que te pasa? Que tú nunca has querido a nadie, en la puta vida. No tienes ni idea de lo que es estar enamorada de alguien. Pero ni puta idea. Si de verdad te importara, si de verdad le quisieras, lo único que querrías es que te follara día sí día también, que no quisiese follar con nadie más, que te eligiera a ti para todos sus polvos. Porque él es lo que quiere, atontada. Follarte a ti y sólo a ti. Y eso significa más que unos pendientes cursis, y una cena en un sitio caro, y un puto vestido que seguro será horrible, porque anda que no tienes mal gusto jodía. Te lo digo así, te falta un hervor. Si no sabes valorar a alguien cómo Álex por lo que es y no por lo que tiene, no te lo mereces. Bueno, ni a él, ni a nadie. En realidad me das pena, porque estás vacía por dentro. ¿Y sabes qué es lo que más me jode de todo esto? Que las tías como tú, tan bonitas, y tan perfectas, y tan jodidamente idiotas, enamoráis siempre a los mejores tíos. A tíos como Álex. Y las tías como yo, tenemos que aguantar escucharos hablar mierda, y escucharles hablar de vosotras y ver cómo sufren, y apoyarles y estar ahí, cuando en realidad tendríamos que ser nosotras las que se metieran bajo sus sábanas, y tendríamos que ser nosotras las que no les dejaremos respirar de tanto follárnoslos con el corazón y el alma. Y es injusto que él esté ahora en casa rayado porque tú te piraste ayer de su casa porque eres rematadamente idiota, y que tú estés aquí hablando mierda con tu colega. Y lo peor de todo, es que soy yo a la que le escribió cuando tu le dejaste colgado, y soy yo a la que ha escrito para decirle que no venía a clase porque estaba todo rayado y no quería verte, y soy yo la que quedará luego con él para tomar unas cervezas e intentar consolarle. Espero que no vuelva a acercarse a ti. Y si no puede evitarlo, espero que seas lo suficientemente legal como para no volverte a acercar a él, porque le vas a romper el corazón de una manera irreparable, y eso no te lo pienso permitir, bonita. Y ahora bájate, que ya es tu parada.

La miró con una cara de asombro, rabia, impotencia e ira homicida que por un momento pensó que no se bajaría y que le montaría un pollo de esos "supermegafuerteosea". Pero no. Se bajaron las dos en silencio y sin mirarla. Cuando el bus arrancó pensó en Álex. Estaría en la cama todo jodido por una pava que se había pasado medio viaje de vuelta a casa hablando mierda de él. Una idiota de aquí a la luna. Que asco de gentuza. Y lo peor era que ella seguiría siendo invisible para él. La amiga que le sacaba de todas, la que se iba con él de cañas, la que jugaba con él a fútbol, la que parecía un amigo. Esa era ella. Sacó el libro que estaba leyendo y se puso a leer, intentando olvidar las injusticias del universo.

En la fila de atrás un colega de Álex que había pasado desapercibido para todas continuaba callado.


Friday, March 10, 2017

- eres increíble.
le miró a los ojos. no estaba sonriendo. 
- ¿por qué?
- ¿cómo que por qué?
- que a ver por qué soy increíble.
- ¿necesitas una lista?
- no necesariamente una lista. pero hay mucha gente que dice cosas así por decirlas, automáticamente. no se paran a pensar por qué las dicen, y eso no me gusta. yo cuando le digo algo bonito a alguien sé exactamente por qué se lo digo. podría enumerar cien razones por las que le digo a alguien: qué bonito eres. pero la gente no lo hace, porque no tienen ni idea. a ver, ¿por qué crees que soy increíble?
- ¿quieres cien razones?
- con diez me puede valer.
- no sabes dónde te has metido.
- tú tampoco.
- bien, pues ahora cállate y escucha.
volvió a mirarle. la estaba mirando fijamente, casi no parpadeaba. se puso un poco nerviosa. era la primera vez en mucho tiempo que alguien la miraba con tanta determinación, con tanta seguridad. no pudo aguantarle la mirada. y entonces él se puso a hablar: 
- eres increíble. cuando el viento sopla fuerte siempre se te revuelve el pelo, y en vez de intentar peinártelo te lo dejas así, libre. cuando llueve miras hacia el cielo con los ojos cerrados, y sonríes levemente, y se te ve tan calmada y tan feliz que es como si pararas el mundo. a veces, abres los brazos y das pequeños saltos y tú no te das cuenta pero yo sí, y no puedo evitar sonreír. cuando tienes frío, cruzas muy fuerte los brazos y te intentas hacer una bolita y yo sólo siento ganas de encenderte una hoguera en cada baldosa que pisas para que no tiembles cuando el mercurio baja más de lo debido. y cuando hace mucho calor, te pones tus chancletas y eres como una niña a la que le acaban de comprar una bolsa enorme de chucherías. jodidamente adorable. siempre siempre siempre llevas un boli en el bolso, y siempre siempre siempre tienes las palabras adecuadas en cualquier puta situación. menos conmigo. y eso me encanta. porque a veces te dejo callada, y a veces dices cosas que no tienen sentido y me haces mucha gracia y me río y tú crees que me río de ti pero no, me río porque eres tan bonita que me dan ganas de comerte la cara y no sé donde meter las ganas. y tu cuello, y la forma que tienes de decir las eses, y tus piernas, joder, tus piernas. y no sé qué haces cuando me miras pero es como si no quisiera estar en ningún otro lugar del mundo y sólo quiero quedarme donde tú estés mirándome. y eres increíble porque cantas y te da igual quien esté escuchando, y te pones cosas raras que nadie se pondría y no te importa, y eres tan tú que no sé cómo coño no te das cuenta de que eres un puto huracán que tiene el poder de llevárselo todo por delante. y además tu corazón es de colores, y quieres tanto y tan fuerte que a veces no entiendo cómo no explotas, y cuando las miras brillas tan sol que siento que no puedo mirarte fijamente. y es que hasta tus manías y cosas raras me parecen algo jodidamente especial y no te cambiaría nada nada nada, y bailas y eres música y sólo quiero respirarte. y no quiero, no quiero, no quiero atarte porque libre eres tan preciosa que me da miedo que te apagues, pero joder, quiero meterte en mi cama y pasarme toda la eternidad nadando entre tus piernas. y quiero hacerte gemir muy bajito, y sentir que sólo te entregas a mi oído, y que todos los demás no existen. y quiero que nunca dejes de hablar de todo eso que no entiendo pero que me gusta escuchar y ojalá tu voz 24/7. porque me encanta y me encantas y no sé qué palabras usar y se me cae la vida. y lloras muchas veces, a veces por cosas que nadie lloraría, pero me da igual porque hasta llorando estás bonita, y me encanta intentar hacerte sonreír en medio de las lágrimas aunque casi nunca lo consiga y no sé como alguien puede ser tan jodidamente guay sin ni siquiera proponérselo. y me encanta cuando se te caen las cosas y te sale todo mal, porque eres un completo desastre, y lo sabes, y tu madre tiene razón en todo, pero es que ese es parte de tu encanto y no te lo cambiaría nunca, nunca, nunca. que ninguna chica ordenada y perfecta me aceleraría el corazón más que tú y que igual soy idiota por intentar entrar y desearte con tanta música en las venas pero te juro que te compondría el universo y no sé que más decirte y no sé cómo mirarte, pero me gustas, me gustas. y eres increíble.
terminó de hablar y respiró hondo. miró al suelo y empezó a andar poco a poco. ella le siguió unos metros por detrás. se había quedado congelada. no sabía que decir. ni siquiera sabía como asimilar todo eso. eran demasiadas palabras, demasiado bonitas como para poder masticarlas. siguieron andando, cada uno a su paso, en un silencio que parecía llenarlo todo con palabras que querían decir. entonces corrió y se puso a su lado. él la miró. ella le sonrío. y con la impulsividad y la inocencia más absoluta del mundo le preguntó:
- ¿quieres un helado?
él sonrió mientras asentía. a veces, todo era tan fácil que daba miedo.



- Y te llaman algo extraordinario: artista, y tienen razón. David Byrne es un artista.
- También tú lo eras cuando actuabas.

- Y una mierda, David, y una mierda. Yo era una puta estrella del pop, escribía canciones siniestras porque era la moda y gané un pastón. Canciones deprimidas, para chavales deprimidos. Dos de ellos que eran más frágiles que los demás acabaron suicidándose, y ahora voy al cementerio todas las semanas para tranquilizar mi conciencia pero eso no me alivia sino que es mucho peor. Mi mujer me pregunta por qué no he vuelto a tocar, pienso que debe de ser estúpida pero a lo mejor es que me quiere lo que la convierte en más estúpida aún porque no sabe lo desastroso que es su marido. Y eso es lo que hay David.”

- Un lugar donde quedarse

Thursday, March 9, 2017

uno de mis corazones favoritos se va a Chile cuatro meses y yo no sé donde meter tanta tristeza y alegría a la vez. me pongo triste porque sé que no la veré en cuatro meses, porque estará ultra lejos, porque el cambio horario y todo el trabajo que tendrá que hacer allí y toda esa mierda me hará echarla millones de menos. y me pongo feliz porque sé que le va a salir todo genial, y que conocerá gente nueva super guay, y aprenderá muchísimo, y además seguro que se pone morena, porque allí yo creo que hará sol casi todo el rato. pero también sé que le da miedo y está nerviosa y que no sabe cómo será todo, y que echará tanto de menos a sus padres y a su perro que yo no quiero que esté triste ni un sólo segundo. y pensar que puede estar mal allí me mata. y ojalá fuera rica, o tuviera la alfombra de Aladdin o pudiera aparecerme y estar allí con ella cada dos por tres para asegurarme de que todo está bien, y llevarle palomitas y cereales, y seguir arropándola a las noches y darle un beso en la frente y quedarme tranquila. es mi familia, joder. y quiero que entienda que yo sólo estaré bien si ella me promete que estará bien. y sí, le voy a dar muchísimo la lata, pero eso es la amistad, que se acabe hartando de mí y me diga de todo, pero querernos por encima de océanos y carreteras y ser siempre nosotras. porque es always. y always significa always. y la quiero a morir. y ya. 


Wednesday, March 8, 2017

Escrito el 13/04/2015
Cuidado, resbala

No llueve, pero oigo el sonido de la lluvia. A lo lejos, en diferido, como si viniese de algún otro universo. En medio de todo este desastre todavía encuentro un hálito de algo parecido a eso que se siente cuando no sientes nada: todo es paz y todo es guerra. Y yo camino descalza. La maleta está vacía, no tengo rumbo. Divago. No sé si llegaré a esa puta orilla, o acabaré en el fin del mundo. O tal vez en el fin de la cordura. I don't know, I don't care. Quizá naufrague una vez más sólo por la diversión de sentir el agua alcanzándome el ombligo. Sumergirme. Sentir que toda esta mierda ha desaparecido y que sólo quedamos el infinito y yo, bailando un tango letal que acabe con todo, incluso conmigo. Todavía me acuerdo de la canción que cantaba la sirena, cuando venía la tormenta y de repente se asustaba.. on the floating, shapeless oceans, I did all my best to smile. Y creo que sonreí. Pero luego todo se nubló de golpe y no entendí por qué los corazones tenían que romperse. Miré al cielo intentando comprender por qué la lluvia, a la que tanto amaba, a veces me calaba los huesos y me hacía tiritar. Y entonces lo supe. Jamás volví a usar paraguas, porque el odio y el amor iban dentro de la misma gota. Respiré. Ahora cuento las palabras que no dices y me escondo en los silencios que no quieres oír. Creo que el siguiente golpe puede acabar conmigo. Pero si me levanto antes del diez, todavía tendré la espalda descubierta y los ojos esperando a que me vuelvas a matar. No pienso defenderme.

La sangre que ves es la mía.
Cuidado, resbala.


Tuesday, March 7, 2017

tengo los ojos tan llenos de ti que no sé a donde mirar. apareces en canciones que suenan a nostalgia, eres el imposible con la sonrisa más de azúcar que haya visto jamás. y qué putada. a la mierda con Adidas, eso no puedo comprarlo. sé que hay cosas imposibles: como volar por encima de los tejados de París, como volver a hablar con mi abuelo, como hacer que esos niños dejen de llorar, o como tú, cuando pasas por mi lado y sólo yo te veo. sí, hay cosas que nunca podremos hacer, hacernos. pero a veces cierro los ojos y me imagino muy cerca de tu pelo. cerca, tan tan cerca que puedo sentirlo, olerlo, y mi corazón se salta un latido. shhhhh, no me despiertes ahora que estoy soñando contigo, no te atrevas a echarme la realidad encima. no la quiero. no la quiero. quiero coserme sueños a mis vértebras, creer que quizá alguna vez te rozaré sin querer y cuando vaya a pedirte perdón tú me estarás sonriendo. ser ilusa, hasta el último confín del universo, de manera que todo se reduzca al absurdo, pero joder, sería tan bonito que mis ojos volverían a bailar. te lo prometo, no lo hice aposta. pero ese día escuché tu voz en medio del ruido y fue una revolución silenciosa y tierna como un bizcocho de yogur, entrando a matar hasta los rincones más prohibidos de mi misma. y ya no supe, no supe como deshacerme de tu magia. ya no quise. llenas los recodos con algo parecido a volver a creer, y eso es lo más bello y peligroso que nadie pueda hacer. te odio.

desde niña estuve obsesionada con el cielo, quizá por eso tú: eres un eclipse, un espectáculo precioso y desgarrador que no se puede mirar fijamente. la luna. no podemos ver su lado oculto, y, sin embargo está ahí, existe. yo, en mi pequeñez infinita, no puedo mirarte, no puedo tocarte, no puedo, joder, no puedo besarte. no puedo. no puedo. no puedo. pero estás ahí, existes. y eso es suficiente para que mis pulmones tengan ganas de cantar, suficiente para que en mi pelo vuelvan a anidar las mariposas. míralas, ¿las ves? están llenas de colores, y se saben tu nombre, y salen a buscarte cuando cae el sol.

estoy donde la locura se encuentra con la vida. donde tú no llegas pero yo te espero.



Sunday, March 5, 2017

fuimos gotas de agua, palabras muertas
océanos que sabían a sal y a herida
marcas de sangre y semen en el filo de las puertas
vasos de cristal llenos de carmín y vida

fuimos pájaros tocando las nubes
ilusiones rotas, sueños gastados
fuimos nieve, manto helado que cubre
páramos, acantilados

fuimos agua y fuimos fuego
huracanes encerrados en un pecho
trozos de corazón esparcidos por el suelo
mil ojos cerrados mirando al mismo techo

fuimos y dejamos de ser
ahora camino en estos lares
no tengo nada en que creer
ciérrame la herida, ábreme los bares





ç




Friday, March 3, 2017

el miedo tenía tu nombre, yo estaba en la estacada. la vida saltándose los límites de velocidad y las ganas con la cabeza fuera de la ventanilla, despeinadas, rendidas al viento. parecía que llegaba el fin del mundo, pero sólo eras tú, sonriendo en mitad de un día cualquiera. a veces es así. los tornados llegaron con las primeras heladas, en bragas y sin calcetines me puse una de Cash. quise matar todas las agujas, parar los segunderos que hablaban de mañanas, detenerme en ese instante en el que supe que era Madrid y no el mar, que era tu arena y no mis olas. y los tejados, los malditos malditos tejados, que nunca me dejan en paz. mil huracanes enredándose en mi pelo, pedazos de sueño escapándose por el sumidero. música para camaleones, música para enfermos. música tatuada en tus pupilas y esa forma que tenía la vida de hacerme temblar cada vez que. puede que crean que sí pero aún no lo digo todo. mi sangre derramada a mis pies, mis manos vacías, mis manos abiertas, dispuestas a coger, a recoger. estoy pintada en escala de grises, y esa sudadera que tanto me gustaba hoy sigue doblada perfectamente en el armario. a veces no entiendo nada, y sólo quiero reírme al filo de mis miedos, jugar al escondite con mis monstruos, poner del revés todas las rutinas, reinventarme. todos mis engranajes se quedaron congelados y mis pecas se mezclaron para formar constelaciones que sabían a escribirte. hoy vuelvo a ser la niña con la diadema roja que siempre quería jugar con el balón, la que tenía los ojos llenos de dientes de león, la que los cogía y soplaba, con los ojos cerrados y apretando los dientes, creyendo muy fuerte que así se cumplirían todos los deseos que pidiéramos en medio de aquella campa que sólo entendía de presentes. así vivimos, libres y salvajes en medio de un parque que siempre estaba lleno de plurales. las canciones que cantamos acariciaban el aire, mientras creíamos tocar el infinito montados en esos columpios que eran goma y oxído, pero sobre todo sueños. volé, volamos. por un momento todo fue tan fácil que no fuimos capaces de imaginar que llegaría un día en el que todo se convertiría en un desastre enmarañado, enredado a nuestros vértices, a nuestros puntos débiles, a nuestros días malos. no, no lo imaginamos.

vuelvo a ser esa niña pero no tengo mis flores. te deseo como el mar a la orilla pero no puedo soplarte. mierda. la vida pasa. la vida pasa. la vida pasa y tú sigues sin pasarme. 






Wednesday, March 1, 2017

mariposas negras que se enredan en mi pelo, la vida hablándome de ti. kilómetros. años luz entre mis pupilas y tu hoyuelo. años luz congelándose, jodiendo. nadie me dijo nunca que podría llegar a doler tanto. nadie me dijo nunca que cuchillos afilados recorrerían cada terminación nerviosa, cada recuerdo, cada átomo. no, nadie me lo dijo. no sé qué tiene la vida a veces, no sé que tienes, que se me revuelven las canciones y los vértices, que ya no sé donde duele y donde cura, que se me ponen del revés todas las certezas. y me hago más preguntas por minuto, y la tristeza se ha posado en mis ojeras, y la noche es más oscura y más traviesa, pero sigue siendo jodidamente bella. porque tus ojos. y ahora huracanes bailando con la desidia, y ahora una saudade tan inmensa que me arrolla el alma y me desvela cada no-sé-dónde-estás en punto. hay cosas que no sé y no quiero saber, como en quién piensas cuando te levantas, por ejemplo. la primavera llegará pronto y voy a encender mil hogueras en todos esos corazones rotos. espera, espera a que florezcan los cerezos. espera, espera a que alguien abra la cajita de todos los besos que nos debemos.

voy a hacer aviones de papel y les escribiré tus iniciales. que el viento se encargue de decidir si termina siendo amor o un jodido ultraje. sigue sin llover, estoy perdida en mitad del parque y soy como Descartes. pero a pesar de la tormenta aún me queda sangre. aún me queda fuego, rabia y hambre.

no, la vida no me dejará raptarte. lo noto en cada esquina, en cada mujer más alta, más bonita, más todo-eso-que-yo-no-soy que se acerca a tus orillas. y llegan a ti. y tú las esperas. y yo espero, joder. yo espero que te quieran libre. espero que sepan entender que en tus ojos a veces llueve. espero que vean lo que yo veo y entiendan que por dentro estás lleno de tristezas, aunque sepas pintarlas de colores y hacer como si no dolieran, como si no estuvieran. espero que te cosan alas y te llenen la vida de canciones, que planten margaritas en tu espalda y enciendan amaneceres en cada uno de tus miedos. te dejo en ese sitio: en el que tú nunca me ves y yo nunca te miro. mientras tanto, abro los ojos y sueño.

quizá en algún universo paralelo esté acariciando tu pelo. quizá en ese universo pueda mirarte y sonreír. saber que podemos.