a veces escribo y me desangro. como si me clavara un puñal justo en mitad del pecho. a veces te escribo y me desangras. como si te me clavaras justo en la mitad. en la mitad de todo. en la mitad de nada. eres como una pestaña que se va con el menor soplido, llevándose mi alma. y te me clavas, joder te me clavas. y de repente el mundo es gris y yo me pierdo en un bosque lleno de excusas, sintiendo todo lo que no te dije bajo mis pies, intentando gritar todo lo que esconden mis pulmones, escapando. escapando de todo lo que sentí aquella tarde. ¿quién coño lo entiende? la luna nos mira preguntándose como es posible que después de tantas vueltas todavía tengamos una palabra que decirnos. si quieres te la robo, ya sabes que no tengo dinero. y si entiendes esto quizá no lo esté haciendo tan mal, quizá de alguna manera pueda todavía sacarte una sonrisa. incapaz de pronunciar tu nombre en voz alta durante tanto tiempo, ahora se lo gritaría a medio mundo. ojalá entendieran que cuando digo que por ti mataría lo digo de verdad. ojalá se asustaran tanto como yo me asusto. ojalá supieran que contigo nunca hubo medida. no estaba inventada. una vida entera habría sido poco tiempo. un folio más, ya casi acabo. espero que no sigas estando en todos los que vengan después. espero que no sigas estando.

todavía te escribo y me desangras.

como si te me clavaras.