odio los chats, porque como no se puede poner el tono malinterpretas cosas y siempre se crean líos, o a mí al menos siempre me pasa eso. odio los jejeje en los chats, nunca sé que quieren decir y me ponen muy nerviosa. odio que ahora la única forma de comunicación parezca ser esa. odio que la gente vaya pegada a la pantalla del móvil en la calle, sin mirar al cielo, ni a los edificios, ni a nada. que la gente se ríe de mí porque tengo un móvil de 19 pavos sin cámara ni nada, pero me la pela. bastante he caído ya en las garras de ese sin sentido tan horrible como para caer más. de pequeña odiaba hablar por teléfono porque me ponía muy nerviosa y no sabía qué decir. me acuerdo que cuando hablaba con mi aitite me costaba un montón, porque por un lado quería hablar con él, pero por otro me quedaba en blanco y no sabía cómo hacerlo. ahora creo que hablar por teléfono es lo más guay, porque oyes las voces, y no hay nada más guay que oír las voces de las personas que quieres. odio que todas las personas a las que necesito darles un abrazo estén a no sé cuantos kilómetros de mí. y es que los abrazos no se pueden dar ni por el ordenador ni por el móvil. y es que si no tenemos cuidado, nos acabamos enamorando de una puta pantalla, sin haber oído nunca una voz, sin haber tocado nunca una piel, sin haber abrazado nunca a un corazón. no sé en qué acabará todo esto, pero el día menos pensado yo le pongo una bomba a todo.
No comments:
Post a Comment