Monday, October 9, 2017

Cuando llegue el fin del mundo

Cuando todo sea campo abierto, escombro y ceniza,
cuando el mundo vierta su última gota de metralla, 
cuando no haya rosarios atados a las manos,
cuando el silencio grite como un niño al nacer,
y todo se funda en ese trágico gemido.

Entonces,
entonces será tarde
y demasiado,
y estaré andando descalza
y seré sangre
y no estarás.

Y las nubes serán negras
y estarán aborreciendo cada historia que contaron
que decía que sería un eterno mar de lluvia
y no este páramo.

Entonces, será tarde,
y el conejo blanco dejará de hablar
porque nadie le hizo caso
y no llegamos, no llegamos
a salvarlos, a salvarnos,
y un millón de chimeneas
escupirán la porquería de mil corazones turbios
que no supieron sonreír a la orilla del invierno.

Entonces,
entonces será tarde
y demasiado,
y estaré bailando sola
y seré miedo
y huracán,
y no estarás,
y no estarás,
y no estarás mirando.

Cuando llegue el fin del mundo y nadie esté
y todos se pierdan,
lanzaré la última piedra
a todos los tejados que sí nos vieron soñar.

En mitad de la Gran Vía
y sin relojes,
eternos mientras el mundo sí giraba
y nos sentía.
Nos sentía y nos decía
que podíamos volar.
Y yo lo hacía,
yo lo hacía,
cada vez que sonreías
y mis ojeras no echaban de menos el mar.

Eras océano y tormenta
y cielo azul y mil tornados.
Y te quería,
te quería,
como la guerra a sus soldados

Cuando llegue el fin del mundo estaré pensando en ti.
Y será tarde,
y demasiado,
pero seré cometa.






No comments:

Post a Comment