¿Debajo de la piel?
Escondido donde menos te lo esperas.
Demasiados rincones aún sin explorar.
Y a las noches, me comen mis miserias.
No sé cómo salir.
Y me quedo quieta.
Pero hay que seguir pedaleando.
Si no, pierdes el equilibrio.
Y cuando pierdes el equilibrio, puedes perderlo todo.
No comments:
Post a Comment