No vas a echarme de menos.
Que fácil es a veces
hacer como si nada.
Pero a mi no me sale.
Contigo no.
Me ahogo en cada silencio.
El eco me repite esas palabras
como si fueran puñales.
Me estoy cayendo.
Me ahogo en cada palabra.
Esa puta guerra en el filo de las yemas
de mis dedos.
Estoy en el asfalto.
Muerdo la sangre seca,
la mierda esparcida
que me habla de ti,
de este despropósito
cruel
que me ha llevado a la locura.
Joder,
yo ya estaba loca.
¿Ahora qué?
Ahora hielo,
óxido en las venas.
La desidia me come
el cerebro
y no me quedan
folios suficientes.
Esta no soy yo.
O al menos
no es así
como me recordaba.
Voy a cambiarme
de piel.
Las sirenas,
los truenos,
las voces de los vecinos
gritándose.
Bienvenido al caos.
Creo que voy a salir a jugar un rato,
a morderme
con los perros
callejeros
que no lleven reloj.
No voy a ir a buscarte.
¿Para qué?
No vas a echarme de menos.
Le doy al play,
dejo que suenes.
(I'm gonna miss you.)
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