Thursday, October 9, 2014

Rajarse el corazón,
abrirse de piernas.
Bailar un tango con la pena
mientras la vida te pisa los talones.

Sal corriendo,
empieza a llover.
Que nadie me diga que coja el puto paraguas,
quiero mojarme.
Además, yo no tengo paraguas.
Tampoco lo tendría.
Te ponen frenos,
obstáculos,
barreras.
Una más entre un millón.
Pero esa me la salto.
Porque sí, porque me da la gana.
¿Quién dijo que no nos podíamos mojar?
Salen ganando las farmacias.
Y yo si me vinieses tú a arropar.
Algunos catarros
pueden ser el paraíso.
Enciérrate en esa habitación
conmigo,
y que nadie venga a molestarnos.
Que quiero hacerte el amor
hasta que se caigan los tejados.

Y me la suda
lo que pueda pasar.

Ojalá que algún día
a ti también te la sude.








No comments:

Post a Comment