268.
El olfato es una vista rara. Evoca paisajes sentimentales con un dibujar rápido del subconsciente. He tenido esa sensación muchas veces. Voy por una calle. No veo nada, o mejor, mirándolo todo, veo lo que ve todo el mundo. Sé que voy por una calle e ignoro que esa calle tiene unos lados formados por casas diferentes y construidas por seres humanos. Voy por una calle, De una panadería sale un olor a pan que por dulzón marea: y mi infancia se alza desde un cierto barrio distante, y otra panadería se me aparece en aquel reino del destino que es todo lo que se nos murió. Voy por una calle. Huele de repente a fruta del expositor inclinado de la pequeña tienda; y mi breve vida de campo, no sé ya cuándo ni dónde, tiene árboles al final y tranquilidad en mi corazón, indiscutiblemente niño. Voy por una calle. Me trastorna, sin yo esperarlo, un olor a las cajas del carpintero: oh, Cesário mío, te me apareces y yo soy por fin feliz porque regresé, con mis recuerdos, a la única verdad, que es la literatura.
- F. Pessoa
No comments:
Post a Comment