Tuesday, December 16, 2014

El ruido del microondas indica que hay vida más
allá de las fronteras
de estas cuatro paredes.
Por la ventana de mi cuarto
entran ruidos
procedentes del patio,
y de alguna manera
no me siento tan sola.
No es que me importe la soledad,
entiéndeme,
pero a veces
es reconfortante
saberse cerca
de otro ser humano.
Anoche volvieron las pesadillas.
Lo raro es que estaba despierta.
A las noches todo se vuelve
más difícil,
el aire se condensa,
los ruidos cesan,
y el silencio
deja paso a nuestros peores miedos.

Ojalá estuvieras aquí.

Ojalá la vida no te pusiera
tan distante,
inalcanzable como
una de esas estrellas
fugaces.
Ojalá me abrazases tú
cuando mi alma
empieza a tiritar,
y ojalá que con mirarte
bastara para
respirar tranquila.

Ojalá pudiera contarte
todos los cuentos
que tengo
esperando en el tintero,
hacerte sonreír,
enternecer las circunstancias.

Ojalá pudiera.
Ojalá quisieras.

No comments:

Post a Comment