Es difícil no sentirlo. De repente llega, dando un portazo al entrar. Su presencia hace que todos se den la vuelta. Se quedan mirándola. Tan altiva y elegante. Tan perfecta, tan brillante. Una estrella terrenal. ¿Dirías que algo puede tener más magnetismo? Te atrae desde el primer segundo, y cada paso que da, es una obra de arte. Y te quedas ahí, embobada, sintiendo cada latido de su corazón, cada respiración. Su pelo largo, infinito, va volando con el viento, y sus piernas no parecen acabar. Y ahí está, tan increíble que parece de mentira, tan increíble que parece artificial.
Pero de repente, su alma empieza a hablar, su esencia brilla más, y entonces te enamoras.
No comments:
Post a Comment