Wednesday, November 21, 2012

=)


Luego están las sonrisas. Esas que iluminan el mundo. Las que conoces de memoria. Esas que mirarías eternamente sin cansarte nunca. La de cada una es diferente, pero todas te iluminan la vida. Y es que de repente el mundo es de colores. Me acuerdo de cuando volvió. Bajé las escaleras de casa corriendo. No sé ni como no me partí la crisma. Y ahí estaba. Esa sonrisa que conozco tan bien. Ella y su sonrisa. Y el mundo podía pararse, a mi me daba igual. Solo con eso me bastaba. Y luego está la de ella. La de mi niña morena. Cuantas veces me he perdido en esa sonrisa. Cuantas veces me ha hecho sonreír. Y es que es inevitable no sonreír cuando te sonríe. Imposible. Te contagia con esa magia que desprende. Y piensas, que podrías pasarte la vida simplemente intentando descifrar cada matiz, cada tono. No quiero que dejen de sonreír jamás. Necesito esas sonrisas. Así que por mi parte, haré todo lo posible para que sigan brillando como siempre. Esas dos sonrisas.

Las de ellas.

No comments:

Post a Comment