Fragmentos.

Antes de que te des la vuelta y te vayas para siempre, te diré una cosa guapito de cara. Yo he nacido para hacerte feliz. Mira, conocerás a toda clase de mujeres a lo largo y ancho de este mundo. Encontrarás a una que te la mamará como nadie te la ha mamado en tu vida. Otra sabrá bailar mejor que nadie. La siguiente cantará como los ángeles. Alguna sabrá cocinar mejor que tu madre. Y puede que te encuentres a la Coco Channel del sigo XXI en eso de la moda. Bien, yo no soy ninguna de esas mujeres. No estoy siquiera cerca de ser algo de todo eso. ¿Pero sabes una cosa? Yo sé que te puedo hacer el hombre más feliz del mundo. ¿Y sabes otra cosa? Puedes irte al fin del mundo si quieres. Puedes esconderte bajo la tierra, puedes construir un bunker y no salir nunca. Da igual lo que hagas, te encontraré. No pararé hasta dar contigo y desbancar a la fulana que te folle cada noche. ¿Queda claro? Y por supuesto, podrás decirme que no. Pero eso querré oírlo, te lo aseguro.

Te prometo una única cosa. Si te encuentro y compruebo que eres más feliz de lo que yo podría hacerte, desapareceré antes de que me digas hola.

M. L. Bing