Thursday, February 28, 2013

Encuentro retales llenos de dudas, llenos de miedo. El estampado no me gusta. Es algo así como un sucio gris, mezclado con un marrón muy feo, y un verde que no parece verde. No me gusta cuando los colores no parecen colores. Son retales bastante grandes. Creo que me podría dar para un nuevo edredón. O quizá para un mantel. Uno de esos gigantes que la gente lleva al campo cuando se va de picnic. O al menos eso se ve en las pelis. Siempre me han gustado los picnics. Eso de que los bichos te ronden todo el rato, y busquen desesperadamente llegar a tu comida, mola. Es una lucha bastante interesante. Y parece que en el campo todo sabe mejor (seguramente por el cansancio de andar tanto por el monte.) Pero no creo que vaya a irme de picnic. Todavía es invierno, hace frío, y el monte estará húmedo. Y tampoco voy a hacerme un edredón. Ya tengo uno azul. Y mejor que el azul no hay nada. Así que no me valen esos retales desteñidos.

Creo que voy a coserlos lentamente. Concentrándome en cada duda, en cada miedo. Analizando cada hilo. Y cuando termine de coser, le prenderé fuego. Dicen que el fuego es el elemento natural más destructivo que hay. Aquello que se ha quemado, es irrecuperable.

Me parece buena idea. Quiero destruir cada duda, cada miedo.

Y no recuperarlos nunca.

No comments:

Post a Comment