Les mataría. A todos los que borraran tu sonrisa. Te lo juro. Sería capaz de matarlos. Si te hacen llorar, si te hacen sufrir, si te matan por dentro. Les reventaría la cara, les dejaría sin dientes, acabaría con ellos. Con cualquiera. No podría permitir que nadie sobre la faz de la tierra te hiciera daño jamás. No podría. No me lo perdonaría si ellos te atacan y yo no te defiendo. A capa y espada, con uñas y dientes. Cada puta vez que estuvieras en peligro. Una vez, cuando era niña, necesité que alguien me defendiera así. Y nadie lo hizo. Llegaba a casa llorando, humillada y derrotada. Pero me prometía a mi misma que podría con ello. Y pude. Aunque me quedaron cicatrices. Pero hubiera pagado por tener a alguien a mi lado. Alguien que estuviera conmigo y contra todos. Que se pusiera a mi lado y les dijera: no, a ella no la tocáis u os reviento. Esa clase de amigo. Y después de aquello, comprendí, que yo sería esa clase de amiga. Que crecería para ser exactamente esa clase de persona. Las que defienden a muerte a su gente en cualquier circunstancia de la vida. Podría matar por los míos, por mi gente, por los de verdad. Y tú eres uno de ellos. Joder que sí lo eres. Y que se atrevan a tocarte. Que se atrevan a intentar hacerte daño. No respondo. No respondería. Sería capaz de todo. Te lo juro. Porque creo que ya lo sabes de sobra, pero te quiero con todo mi puto corazón. Que eres el lado bueno, la sonrisa, las ganas de no parar nunca de reír porque contigo la vida es eso: felicidad constante. Que ya son cuatro años, y que espero que sean todos los que quedan hasta que se acabe el mundo, la vida. Porque cuando conoces a alguien así, a alguien como tú, no quieres que se acabe nunca. Siempre le quieres ahí, a la vuelta de la esquina, para que te saque esa sonrisa gigante que sólo él puede sacarte, para mirarle y decirle sin hablar: joder, como te quiero cabrón. Y es que eres mi cabrón favorito, el más tonto y el más imbécil pero el más cojonudo. El mejor regalo que pude pedirles a los reyes magos, y el que tarde, pero al final me trajeron. Y lo mejor de todo es que a pesar de que soy un desastre crónico, una histérica constante, una loca de la cabeza y un manojo de nervios incontrolable, me aceptas y me quieres tal y como soy, aguantando y soportando todas mis mierdas, y joder, eso ya es muchísimo. No sé cuantas veces te he agradecido que seas así conmigo, sincero, directo, claro, transparente, vamos un amigo en todo su potencial. Y además tienes un acento super guatxi, me río mogollón contigo, y sé que si estoy contigo estoy a salvo. Espero que tú sepas que conmigo también vas a estar a salvo siempre porque no voy a dejar que te pase nada malo ni que te hagan nada malo, aunque yo no sea tan alta ni tan fuerte pero soy vasca y puedo cortar troncos y luego darles con ellos (sé que ahora has sonreído). Y eso. Que te quiero. Que eres cojonudo. Y que me alegro un montonazo de haber coincidido contigo en el espacio-tiempo. Espero que tus 26 sean cojonudos y te traigan muchas cosas increíbles, y que yo pueda estar ahí para verlos y compartir contigo momentos inolvidables y ya.
Felicidades idiota! :)
"El verdadero amigo es aquel que a pesar de saber como eres te quiere."
Felicidades idiota! :)
"El verdadero amigo es aquel que a pesar de saber como eres te quiere."
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