Wednesday, September 17, 2014

El coño se abre como una flor
al ser tocada por el sol,
la luz del alma
se escapa
por cualquier rendija.
Humedécete
el paladar
con agua bendita.
Mientras, vuelves a pecar.

La locura se cuela
por cada poro,
y no hay forma de
contener la hecatombe:
se van a derrumbar las columnas del templo.
Creo que estuve rezando en otra vida,
pero dejé de creer
cuando vi
llorar a un niño.
Hay sufrimientos
que no deberían
ser vividos.
En tus ojos
veo algo
más allá del dolor,
y no tengo ni idea de cómo
apagarlo.
Me duele
que te duela,
y ni siquiera puedo explicarte
por qué.
Sólo sé
que destruiría
a todo aquel
que intentara
oscurecer tus días:
por tu sonrisa
iría más allá.
Si me pides que rece,
rezaré,
con los ojos cerrados
y tragando saliva,
intentando hacer que
entiendas
que si creo en ti
ya estoy salvada.
Un ser humano bueno
y vuelves a tener fe.
La vida a veces
te sorprende
cuando el viento sopla en contra
y todo parece
desastroso.
Lo bueno de la oscuridad
es que da sentido a la luz.

La luz del cielo
concentrada en tu boca,
y el universo entero
esperando una bandera blanca.
Hay noches que no
deberían acabarse.

La tierra sigue girando,
y yo sigo siendo el mismo desastre,
pero escribo y parece
que algo cobra sentido.

Pagaré por mis pecados si hace falta,
porque aunque el precio marcado fuese todo el puto oro del mundo,
por pecar contigo siempre me parecería insuficiente.
Así que no, eso no me preocupa.

Bailaré con las penas
hasta que salga el sol,
y cuando todo el universo se ilumine,
sabré,
por fin,
que siempre mereció la oscuridad.





No comments:

Post a Comment