Yo veo a mis padres juntos, después de tanto tiempo, y veo como mi padre mira a mi madre, y a mi te lo juro que se me queda pequeña la palabra "amor". Y a él (a mi padre) se le queda pequeño el mundo. Te lo juro, es una burrada. Y sí, amor es saltar, y cantar, y estremecerse, y que el corazón te lata más fuerte, y que te tiemblen las piernas, y toda esa movida. Y follar como si no hubiera mañana, e ir por la calle agarrados de la mano, y besarte como si el mundo fuera a implosionar, y hacerlo con el alma a flor de piel, dispuesto a quemarte, a venirte abajo, a destruirte. Dispuesto a sentir que si no es su piel, no es ninguna, si no son sus ojos no son ningunos, si no son sus labios, ya pueden irse dando media vuelta todos los demás. ¿Es eso no? O algo de eso, al menos. ¿Queréis así? ¿Cómo si os fuera la vida en ello? ¿Queréis por encima de vuestro nombre y ombligo, más allá de todo egoísmo, anteponiendo a la otra persona en las buenas y en las malas? ¿Queréis y os duele? Mis padres llevan 26 años juntos. Y yo no sé ni qué decir. Me han enseñado que el amor es estar ahí, aunque el mundo se derrumbe. Aunque lo que en realidad quieras es salir corriendo y esconderte para que nadie te encuentre. Me han enseñado que el amor es sacrificio. Dejarte parte de lo que eres en el intento, renunciar a cosas a las que nunca pensaste que podrías renunciar. Y hacerlo convencido, además. Porque por esa persona lucharías todas las guerras del mundo, y te pondrías delante de cualquier cañón. Y joder, que te lleven por delante. El amor es una herida abierta, una guerra eterna en las trincheras de la vida. El amor es sangrar, es saltar al vacío, es destruirte, es perder la cabeza, es ponerte del revés, es quedarte sin aliento, es desnudar tu alma hasta el punto de volverte transparente para la otra persona, alcanzar una vulnerabilidad tal que te da miedo, terror, pánico, y sobre todo, es incontrolable. Siempre creí en el amor a primera vista. Y sigo creyendo. Pero el enamoramiento es una movida, y luego, lo que viene después, es otra movida muy distinta. 26 años despertándote con la misma persona. ¿Serías capaz? ¿Capaz de levantarte, mirarle, y de no aburrirte nunca jamás ni por asomo de su cara? Eso es algo más. Ese nivel de compenetración con alguien, para poder pasarte tu vida entera con él, y que todos los días (a ver, todos todos es imposible), sean jodidamente geniales porque llegas de currar todo quemado, pero te espera tu puto corazón en la cocina y te sonríe y entonces piensas que la vida es cojonuda por haberte hecho ese regalo. No sé, aguantar baches, y baches, y baches, y broncas, y mierdas, y decisiones difíciles, y cambios, y más cambios, y seguir al pie del cañón, y además, hacerle un poema, y que tu hija flipe porque la quieres como si no hubieran pasado los años, pero lo que es más alucinante, sabiendo que han pasado, y sin que te importe, porque te pasarías doce vidas más con ella. Todas tus vidas. Todas sus vidas. Joder, es una puta burrada. Y yo sé que siente eso, porque leí el poema y casi lloro, y porque veo como la mira, y es alucinante. Y entonces, ¿el amor para toda la vida existe?
¿Vosotros qué pensáis?
Sólo tenemos una vida, elegid bien amigos, elegid bien.
Y sobre todo, "amad hasta que os duela, si duele es buena señal."
Existe. Lo sé de buena tinta. Pero lo que dices en la penúltima frase es la clave. Tu padre es muy afortunado.
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