Tuesday, January 28, 2014

- Es importante que lo sepas. No, escúchame bien, porque esto no es como esa mierda que suelto a veces, esas cosas de película y todo eso. No. Esto va muy enserio. Y necesito que prestes atención. No sé qué coño va a pasar, porque no soy adivina. Y sí, puedo tener intuiciones y esas cosas, pero yo qué sé, en realidad no tenemos ni puta idea de dónde nos va a poner la vida. Eso va así. Es jodido, y da miedo, y acojona, y te paraliza y toda esa mierda. Pero es lo que hay. Y quiero que eso lo tengas siempre en cuenta. Siempre. Que no sabemos que va a pasar mañana, ni que va a pasar de aquí a dos horas, ni de aquí a un minuto, ni siquiera en el segundo que viene justo detrás de este mismo segundo. ¿Me entiendes? Necesito que lo entiendas. Que puede que todo cambie radicalmente ahora, o mañana, o de aquí a cinco años. Y puede también que no cambie nunca. Hay demasiadas variables. Tantas que da un miedo que te cagas. Pero no quiero que pienses en eso. No. Esto sólo te lo digo para que seas consciente de la magnitud de lo que  te estoy contando. Quiero que percibas lo enorme que es lo que te voy a decir. Que lo captes. Que lo interiorices bien. Y que no se te olvide en la puta vida. Eso sobre todo. ¿Comprendes?
- Sí. Venga, suéltalo ya, me estás poniendo nervioso joder.
- Es sólo eso. Que puede que mañana te vayas a China, o yo me vaya a tomar por culo de aquí, a cualquier sitio cutre en el que no tenga ni siquiera cobertura, y me pierdas la pista del todo. O puede también que nos pase algo, ya sabes, un camión, un coche, una maceta en la cabeza cuando hace mucho viento (joder, por eso te digo siempre que mires hacia arriba cuando hace viento, y que tengas cuidado, pero tú siempre te ríes de mí), cualquiera de esas cosas que pasan en cuestión de segundos, y dejan todo ese vacío, ese agujero negro. ¿Lo entiendes? No sabemos que mierda nos va a pasar. Y joder, me da un miedo que flipas. Y también, está ese asunto, que puede que mañana aparezca la mujer de tu vida por cualquier esquina, porque no nos engañemos, yo soy el jodido patito feo, que sí, que seré muy maja, y te haré reír y toda esa mierda, y soy super cariñosa, y siempre quiero que estés bien, pero en cuanto aparezca esa chica perfecta, con pelo rubio (porque casi siempre son rubias, yo no sé por qué); y esa sonrisa que te hará caerte de culo, y todo eso, te olvidarás de mi y de mi torpeza. Y eso pues lo tengo en mente todo el rato. Y soy super consciente de que eso puede pasar en cualquier momento. Porque joder, no veas que tías me encuentro yo por la calle. Que le nublan la vista a cualquiera. Me dejan sin aliento. Incluso a mí, ¿te lo puedes creer? Y a veces hasta me quedo mirándoles el culo, porque joder, eso no es de este planeta, y en ese plan. Bueno, que me lío. Que aparecerá la mujer de tu vida, y yo entenderé que te vayas con ella, porque te mereces un puto ángel caído del cielo, y yo soy demasiado topo (he usado este animal para incrementar la distancia, porque los ángeles están arriba de las nubes, y los topos debajo de la tierra, para que veas la diferencia que hay y todo eso). Y eso, que me vuelvo a ir por las ramas. Pero que vamos, que eso pasará. Y entonces, necesito que lo sepas. Que da igual. Que no importa. ¿Vale? De verdad. Que puedes irte a China, o a la tierra del fuego, o al jodido Polo Norte. Vete. Y puedes encontrar a la mujer de tu vida, e irte con ella a la luna. Y yo querré que te vayas, y que seas el más feliz del puto mundo entero, y todo eso. Te lo prometo que sí, que te desearé lo mejor. Y además de todo eso, que da igual a dónde hostias te vayas, porque básicamente, lo que intento decirte es, que me la suda dónde estés y con quién, porque si alguna vez no sé, noto que algo no va bien, o que estás mal, o que necesitas que alguien te eche una mano y esas cosas, iré a buscarte. Sólo quiero que lo sepas. Que iré a buscarte. Y que te quedes con eso. Y da igual dónde esté yo en ese momento. Mientras siga respirando iré a buscarte. Eso es así. Y si estás en China, pues los chinos tendrán que aguantarme. Y si estás con la mujer de tu vida, pues ella me tendrá que aguantar. Porque yo pienso ir a buscarte. ¿Lo entiendes? Necesito que lo entiendas. Que contigo no hay reglas, ni distancias, ni pollas en vinagre. Que tú siempre serás mi excepción. Y que me la va a sudar todo siempre. Porque no voy a permitir que el mundo te haga daño. Porque yo te voy a querer siempre, ¿entiendes? Aunque no estemos juntos. Necesito que lo entiendas. Necesito que eso te quede muy claro. Que nunca voy a dejar de quererte. Porque es imposible. Una puta quimera. Eso no puede ser. Y punto. Y siempre vas a tener mi mano, mi brazo, todo lo que soy. Siempre. Recuérdalo. Te acordarás, ¿vale? Por favor. Sí alguna vez este puto mundo te hace daño, iré a buscarte. Y te sacaré de la mierda y te traeré de vuelta a casa. No lo olvides nunca.
Respiró. Parecía que no había respirado en diez años. Miró al suelo, luego al cielo, y luego le miró a él. Tenía la boca medio abierta, y la miraba alucinado. Sí, desde luego que había puesto énfasis en que no se le olvidara. Y desde luego que no se le iba a olvidar. Lo que más le alucinaba era con que facilidad aceptaba que ella no era para él, que era demasiado poco. Era flipante. Y él no podía decir nada, porque quizá al día siguiente se enamorara, y entonces ella tendría razón. Y odiaba que ella tuviera razón. Pero la miraba como si fuera de otro planeta. Y es que seguramente lo fuera. No sabía que decir. Le había dejado sin palabras. Pero eso es algo que hacía siempre, dejarle sin palabras. Ya estaba acostumbrado. Aún así, ella le miraba expectante, esperando una respuesta con una angustia palpable. Y le volvió a preguntar:
- ¿Te acordarás? ¿Me prometes que no lo olvidarás? Tienes que prometérmelo. Prométemelo.
- Te lo prometo.
No podía decir nada más, pero se acercó a ella y la abrazo. Ella suspiró aliviada, pero de repente, levantó la cabeza y le volvío a mirar con cara preocupada.
- Oye, pero tú siempre te olvidas de todo. ¿Tienes que apuntarlo en algún sitio e? ¿Lo harás?
Se miraron y se empezaron a reír. Joder, era cojonuda. Y lo peor de todo, es que sabía que de ahí a cinco minutos sacaría una hoja en blanco y se pondría a escribirle toda aquella parrafada, subrayando las palabras más importantes, y poniéndole en mayúsculas: NO LO OLVIDES NUNCA.

2 comments:

  1. Madre mía Mikele, cuanto más te leo más alucinante me parece como escribes. Al principio de tu blog (por 2011 creo) dijiste que te veías como una chimpancé en el mundo de la escritura, cuando llegues a mi edad (dentro de 15 años y pico) supongo que ya habrás alcanzado la humanidad. Y yo todavía seré un ratón XD.

    ReplyDelete
  2. Aiiii muchísimas gracias! :) Que ilusión que me digas eso... aunque no es cierto, seguiré siendo un chimpancé xD Pero bueno, seguiré escribiendo siempre, porque es lo que me hace feliz! Muchas gracias! :)

    ReplyDelete