Le dije que no se preocupara.
Que no volvería a enamorarme de él.
Que podía estar tranquilo.
Cundo te rompen el corazón,
de esa manera
tan gratuita,
no creo que haya otra opción.
Quizá fui estúpida,
por volverle a mirar
a los ojos,
después de tantos años.
Pero es verdad,
ya no me da miedo.
Porque por primera vez en mi vida,
le miro, y sé que no.
Que ya no puede
quitarme
lo poco que me dejó.
Que el amor de mi vida,
vino después de él,
y fue el que tuvo que pagar por sus heridas.
Y eso no se lo perdono.
Que me dejara tan rota e inservible,
que la única
persona que me demostró
que me quería,
tuviera que pagar
todos aquellos
platos.
Los que no rompí yo.
Los que rompió él tan gratuitamente.
No, eso no se lo perdono.
Increíble. Puta casualidad que no es tal. Actualizo mi perfil de blogger para poner Tote King, hago click en el enlace para ver que otras personas lo tenían puesto también, veo que tu único interés es escribir, accedo a tu perfil, a tu blog, y me encuentro esto, escrito precisamente hoy, hoy, no ayer, no hace una semana: Hoy. Gracias al Universo por haberme traído aquí y a ti, Unknown, por ese texto que parece sacado de mi propia alma.
ReplyDeleteBuenas noches Jose Antonio! Sí que es una casualidad sí! Gracias a ti por tus palabras, me han hecho mucha ilusión! :)
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